Sin negocio
Aunque parezca imposible, el número de operaciones cruzadas en la sesión de ayer resultaba ostensiblemente menor que las realizadas el martes y viernes pasados, jornadas, a efectos bursátiles, negativas, pero que se vieron ampliamente superadas, en cuanto a inhibición compradora y a escaso interés se refiere, por una reunión en la que los voceos en los corros resultaban apagados murmullos, mientras el papel permanecía expectante,A pesar de las reconfortantes explicaciones escuchadas en el coloquio del programa televisivo La clave emitido el pasado sábado, en torno a la transparencia en la confección de los cambios en general, y de los de los bancos en particular, ayer se ponía de manifiesto una vez más la elasticidad de las normas a aplicar, sobre todo cuando la posición de los valores de este grupo no resulta excesivamente cómoda. En ese momento se olvidan las reglas, se saltan porcentajes y todo son facilidades, a pesar de que las reglas del juego queden relegadas al olvido.
Lo más preocupante es que estas circunstancias excepcionales se suceden en nuestro mercado con harta frecuencia, produciéndose, como ayer, una cobertura incompleta de los coeficientes preestablecidos.
Dragados, en Bilbao, cotizaba a 112%. y tenía dinero de arbitraje. Los valores eléctricos continuaban sin reaccionar positivamente ante el incremento en las tarifas, y es que resultan excesivas para los especialistas las dificultades con las que van a tropezar estas sociedades.
