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Motociclismo

En Holanda, última oportunidad para Tormo

El Gran Premio de Holanda se disputa hoy. El TT holandés es una de las carreras de más prestigio de todas cuantas componen el Continental Circus. Para el valenciano Ricardo Tormo, las posibilidades de revalidar su título mundial en la menor de las cilindradas son ya prácticamente nulas. Tendría que ganar todas las carreras que restan por disputarse -tres para esta cilindrada- y que sus rivales no puntuasen. Esto, aunque matemáticamente es posible, en la práctica es una utopía. Máxime cuando la KreidIer de Lazzarini va ahora muchísimo más rápida que la Bultaco del español.Por su parte, Angel Nieto cuenta con una oposición creciente por parte del francés Espie y de su magnífica Motobecane. Si se tiene en cuenta que el francés pesa casi veinte kilogramos más que Nieto, y que en estas cilindradas tan pequeñas cada kilogramo es decisivo, el hecho de que Espie presente una oposición tan dura al vallecano, cuando éste fuerza al máximo -como lo prueba el constante batir los récords de los circuitos-, es una prueba irrefutable de la calidad de la máquina francesa.

Sin embargo, si Nieto puede perder cualquier día ante Espie, porque en las carreras de motos no sólo influye el estado del piloto, sino también el de la máquina, esto no debe pasar en Holanda. Assen es un circuito muy rápido, donde las motos de 125 c. c. alcanzan pro:medios que rozan los doscientos por hora, donde se suceden las curvas de fondo que hay que afrontar a velocidades increíbles, sin la menor vacilación, para que la moto no varíe ni un milímerro su trayectoria. En estas circunstancias, el piloto necesita muchísimo valor para poder afrontar el viraje manteniendo el acelerador a fondo, pero también inucha técnica para salir de ese viraje a tanta velocidad sin acabar por los suelos. Es justamente el terreno ideal para el español, donde a él le gusta correr. En Assen, Nieto disfruta jugando con la velocidad y el peligro; en una palabra: pilol ando; y ahí ha obtenido sus mejores triunfos. En esta ocasión, este sábado no debe ser una excepción.

Por lo que respecta a las cilindradas intermedias, será curioso observar si la victoria en Yugoslavia del italiano Graziano Rossi, sobre la Morbidelli, fue una excepción o un síntoma de decaimiento de las hasta ahora imbatibles Kawasaki. De cualquier forma, esta derrota por parte de las motos japonesas habrá servido de aviso a sus técnicos para que no se confien, y en Assen la respuesta por parte de los nipones, con Ballington, Hansford, Estrossi, y algunos más como puntas de lanza, puede ser impresionante.

Finalmente, en la categoría reina, la de 500 c. c., el holandés Willy Hartog, ante su público, intentará por todos los medios la difícil empresa de batir al fenómeno norteamericano Kenny Roberts. Pero si el marciano logró imponerse cuando sus condiciones físicas estaban muy por debajo de lo normal -recuérdese que sufrió un gravísimo accidente mientras realizaba unos ensayos privados en Japón, de resultas del cual, además de múltiples fracturas, hubo que extirparle el bazo-, más difícil será derrotarle ahora, que está ya totalmente recuperado. Además, dado el especial carácter del norteamericano, este intentará a su vez, por todos los medios, no sólo batir al ídolo local, sino, si puede, humillar al ídolo local.

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