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El Madrid aguantó el chaparrón

El Madrid aguantó como pudo el chaparrón. En su esforzada defensiva de todo lo que suele haber en estos casos: algún penalti perdonado, un tiro al palo, balones que saca la defensa sobre la raya, paradones del portero y disparos que escapan fuera por poco. Lo mejor del partido lo hizo el Sevilla, sobre todo en el primera parte, en la que tuvo muy mala suerte en el remate, pero el Madrid consiguió asee,urar un empate que le acerca a la Final.Excelent e primer tiempo del Sevilla, en especial del tándem Rubio-Montero, que lucieron un fútbol de regate hábil y pared corta. preciosista y útil, al uso de la antiqua escuela sevillana. Su buen iuego en el primer tiempo quedó un tanto frenado por la falta de colaboración de los dos astros argentinos, Scotta y Bertoni, ausentes, con poco genio y pocas ganas de abrir la cerrada defensa madridista. Pese a que por atrás tanto Blanco y Juan Carlos como la defensa corrían lo suyo. asfixiaban casi de raíz los intentos de contraataque madridista Y conseauían que el Sevilla fuera el dominador absoluto del partido.

Sin embargo, García Remón tuvo un inquietísimo primer tiempo, en el que realizó voladas espectaculares en busca de balones que casi siempre salieron fuera por milímetros, porque lo que peor hizo el Sevilla en esta primera parte fue el disparo a puerta, casi siempre se le escapó fuera por poco. Entre tanto, el Madrid, a muy duras penas, podía ligar un contraataque cada diez minutos, porque el brío y la dureza con que el Sevilla se empleaba de media hacia atrás daba casi siempre con los madridistas en el suelo. Sin embargo, en una ocasión. Santillana echó por encima del larguero un bnillantísimo servicio de Juanito.

En la segunda parte, Rubio y Montero acusaron mucho el esfuerzo de la primera, Y el Sevilla dejó de practicar su fútbol tan vistoso. El Madrid aprovechó para adelantar a Stielike, que se había pasado la primera parte persiguiendo a Rubio sin alcanzarle casi nunca. y el partido adquirió un tono más equilibrado. El Madrid, agotada algo la fogosidad del Sevilla, movía el balón con soltura en la media. Curiosamente, aunque el Sevilla tiró menos, en esta segunda parte disparó mucho mejor, pero se estrelló siempre en García Remón, que se anotó tres paradas imponentes, y estrelló el balón en el palo en la mejor oportunidad de que dispuso.

Juanito, agredido

El jugador madridista Juanito, después de finalizar el partido, cuando se dispuso a tomar el autobús del equipo, recibió una pedrada en la cabeza por parte de un escaso grupo de aficionados que esperaron la salida de los jugadores del Madrid. Juanito permaneció algún tiempo inconsciente.

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