_
_
_
_
_

Las fallas, en los programas de los candidatos a la alcaldía de Valencia

La fiesta de las fallas ha de experimentar una remodelación, realizada por los propios falleros, sin tutelas municipales o de grupos políticos, señalaron a, EL PAÍS miembros de las tres candidaturas (UCD, PSOE, PCPV) que, salvo sorpresas, ocuparán hegemónicamente el hemiciclo, del Ayuntamiento, si bien no es unánime su valoración sobre del sentido popular de los festejos, tal y como se han desenvuelto en las últimas décadas.

«El congreso fallero, sería el instrumento más adecuado para que los propios interesados expusieran en común las experiencias vividas hasta ahora y desde este análisis pudieran rectificar manifestó Vicent Garcés, miembro de la candidatura socialista. Con este congreso se descubriría que el mundo de las fallas no es compacto. Su celebración dejaría ver la diversidad de opiniones entre los falleros y se recuperaría el espíritu democrático con que originariamente surgieron estos festejos.»La autonomía y, democracia de las fallas -para otros- está fuera de toda duda. Miguel Pastor, número uno de UCD, bunyol d'or -cotizado premio fallero- y antiguo secretario de comisión de falla, aseguró que «en su origen y desarrollo siempre han funcionado con mecanismos autónomos y auténticamente democráticos. Es una manifestación directa de la democracia valenciana hecha por el pueblo». De todas maneras, señaló la importancia de celebrar un congreso, «pero sin imponer nosotros nada, porque la Corporación lo único que debe procurar es enlazar la fiesta con los intereses de la ciudad».

El objetivo del referido congreso, apuntó Pedro Zamora, número uno de la candidatura del Partido Comunista del País Valenciano-PCE, debería ser la elaboración de un nuevo reglamento, «porque las fallas deben ganar autonomía en relación al Ayuntamiento, y para que esto se lleve adelante es urgente crear las condiciones adecuadas, como la redacción de una normativa diferente a la actual». La tutela que ejerce la Corporación sobre este asociacionismo de barriada es muy marcado, al presidir la junta central fallera un concejal, lo que permite su fácil utilización para fines extraños a la fiesta.

Fallas para todo el año

«Las fallas deben despolitizarse del sentido adquirido durante el franquismo -añadieron los comunistas- y potenciar su papel como organización de barrio que juegue un papel importante durante todo el año no sólo para la semana fallera, sino también para otros aspectos de una política cultural.»

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El PSOE apoya la actual remodelación de la junta central en sus relaciones con el Ayuntamiento, con el fin de afianzar el carácter perdido de fiesta popular y favorecer desde los barrios una forma de vida en la ciudad identificada con sus propias iniciativas. En este sentido, los miembros de la candidatura han buscado estos días el contacto con las comisiones de fallas.

«No se han agotado sus posibilidades socioculturales -agregó el número uno ucedista-. Continúan siendo una manifestación directa del alma del pueblo y como tales hay que respetar su autonomía. Hemos de ser autonomistas también en esto. Cierto que al crecer el festejo se disciplinó con la creación de una junta que en adelante no debería estar presidida por el alcalde o un concejal, pero todas estas nuevas consideraciones pertenecen al mundo fallero y no a la futura Corporación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_