La producción de electricidad aumentó en 1978 mas que en 1977
En un 6,63% aumentó la producción española de energía eléctrica durante el pasado año, superando los 100.000 millones de kilovatios-hora, frente a los 93.804 millones del año anterior.De las tres fuentes básicas de producción, la energía de origen hidroeléctrico aumentó en un 2,17 %, totalizando los 41.625 millones de kilovatios-hora; la termoeléctrica clásica creció en un 9,10 %, y la de origen nuclear aumentó en un 16,9 %, totalizando 7.628 millones de kilovatios-hora, es decir, más del 7 % de la producción eléctrica total.
Según el informe de UNESA (la entidad que agrupa a la mayoría de las empresas productoras de energía eléctrica del país), la reducida tasa de aumento de la producción hidroeléctrica estuvo motivada por la existencia de una situación hidráulica similar a la del año anterior, aunque con un notable empeoramiento en el otoño.
La energía eléctrica producida se distribuyó de la siguiente forma:
- Los consumos propios del equipo generador absorbieron 4.404 millones de kilovatios-hora, con aumento del 6,95 % sobre el año anterior.
- Las importaciones de energía eléctrica a lo largo del año ascendieron a 1.729 millones de kilovatios-hora, con aumento del 23,24 %
- La energía eléctrica disponible para el consumo fue de 97.352 millones de kilovatios-hora, distribuyéndose de la forma siguiente: para la exportación fueron 3.251 millones de kilovatios-hora; para el-consumo por bombeo en las propias centrales fueron 1.772 millones de kilovatios-hora, y los 92.329 millones de kilovatios-hora restantes, para el consumo de los abonados. Esta última cifra representa un crecimiento del 5,94 % sobre la del año anterior, frente a una tasa de aumento del 4,41 % durante el año 1977.
En cuanto a la potencia instalada durante el año pasado, la nueva capacidad incorporada fue de 648.066 kilovatios, lo que eleva la potencia total instalada en el país a 28,2 millones de kilovatios. De esta cifra, el 47,89 % corresponde a centrales hidroeléctricas, el 48,14 % a centrales termoeléctricas clásicas, y el 3,97 %, a centrales nucleares. En 1978 no fue puesta en servicio ninguna central nuclear, por lo que las nuevas capacidades se reparten entre las hidroeléctricas y las termoeléctricas.
