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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puerto Rico

En un artículo del 17-10 informan sobre la visita del gobernador de Puerto Rico, Carlos Romero Barceló, a España, con el fin de atraer la inversión española a ese «paraíso» del Caribe.Y es verdad que Puerto Rico es un paraíso, por lo menos para turistas e inversores, porque, como dice el señor Romero Barceló, «en Puerto Rico tenemos un importante programa de incentivos empresariales». Claro que para los trabajadores puertorriqueños es otra cosa. Es la miseria, el chabolismo, la emigración forzosa a los ghettos del continente, y, ahora, es la represión contra el movimiento sindical, como indica el caso de Miguel Cabrera.

Miguel Cabrera, un dirigente del sindicato combativo de los transportistas, ha sido acusado de haber asesinado a Allan Randall, un abogado conocido por su fuerte oposición a los sindicatos. El asesinato fue reivindicado por el «Comando Obrero». El caso es todo un montaje. Las «pruebas» contra Cabrera se reducen a una huella digital que misteriosamente aparece y desaparece en las pruebas testificales, junto con el testimonio de un matón bien conocido. Ha intervenido el F131, nerito en montajes políticos.

Cabrera y los transportistas son víctimas de una. persecución que incluye el secuesto de dos miembros del sindicato y la tortura y muerte de otro. En fin, el tipo de persecución reconocido por el Comité de Descolonización de la ONU, que «considera que las persecuciones, hostigamientos y medidas represivas que han sufrido continuamente las organizaciones y las personas que luchan por la independencia constituyen violaciones de los derechos nacionales a la autodeterminación y la independencia del pueblo puertorriqueno».

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Esta campaña tiene como fin impedir que continúen los éxitos orizanizativos de los transportistas y otros sindicatos combativos que ílevan consigo mejores salarios y condiciones de trabajo. Porque sólo gracias a esa represión puede seguir la superexplotación que permite el «importante programa de incentivos empresariales» del cual habla el señor Romero Barceló. Desde luego, no es raro que esto no haya sido reconocido por el gobernador.

(Associate Professor of Spanish University of Maryland)

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