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UGT negociará acuerdos por un año y de contenido económico-social

Con el definitivo pronunciamiento de la Unión General de Trabajadores acerca del contenido y negociación de unos futuros acuerdos que sustituyan a los pactos de la Moncioa -sobre la base de un pacto económico-social que no supere el año de duración, salvo para los temas de carácter netamente sindical- se cierra el período previo a la iniciación de la negociación en sí, para la que parece también estar ya dispuesto el Gobierno, que estos días ultima el plan económico

La Unión General. de Trabajadores acudirá a la negociación de nuevos acuerdos socioeconómicos si para ello es convocada por el Gobierno, siempre que los futuros pactos se centren sobre objetivos de mantener el poder adquisitivo de los salarios, desarrollar una política contra el paro y de defensa del empleo y establecer un marco democrático de relaciones laborales que den el protagonismo a las centrales sindicales. Tal es la resolución adoptada en este sentido por el comité confederal de UGT -máximo órgano político de la organización entre congresos-, reunido en Madrid durante el pasado fin de semana.Según explicó Nicolás Redondo en la reunión informativa celebrada para dar cuenta de lo tratado por el referido comité, UGT no aceptaría unos acuerdos negociados por otras fuerzas que no fueran empresarios y trabajadores, de un lado, y Gobierno, por otro. La presencia de los sindicatos debe estar reservada a las centrales más representativas, y en el caso de que el Gobierno forzara la presencia de USO, UGT condicionaría su presencia a la de las restantes centrales minoritarias.

Asimismo, UGT impone como condición para acceder a la negociación el que la duración de los acuerdos no excedan el año 1979 para lograr que los acuerdos no supongan una desmovilización de los trabajadores y comprometan lo menos posible su acción reivindicativa. No obstante, UGT acepta que los aspectos de naturaleza fundamentalmente sindical y que consiguientemente deban ser llevados al Parlamento tengan una vigencia mayor en el tiempo.

El comité confederal acordó asimismo abrir un debate nacional, incluso fuera de la propia organización, sobre el contenido y duración de los nuevos pactos, así como sobre los interlocutores de la negociación.

En cuanto a otro de los aspectos controvertidos en los prolegómenos del futuro pacto, cual es la proposición comunista de que se constituya una comisión política que sirva de control y seguimiento del cumplimiento de los acuerdos, UGT se muestra contraria a tal pretensión y propone, a su vez, «que sea el Consejo Económico Social que prevé la Constitución -son palabras de Nicolás Redondo- el organismo encargado del seguimienío de dichos acuerdos, toda vez que el mismo estará integrado por las fuerzas que habrán de suscribir el pacto, es decir, empresarios, trabajadores y Gobierno».

Como temas también objeto de estudio por el comité confederal, la UGT se ha pronunciado por un apoyo a la Constitución, para después de su aprobación ir a la celebración de elecciones generales.

Acusaciones a UCD

En cuanto al documento interno de UCD sobre el PSOE y la UGT, difundido recientemente por Europa Press y en el que se calificaba a la central socialista de evanescente y bluf, Nicolás Redondo replicó que «dicho documento es responsabilidad exclusiva del presidente Suárez y en el mismo se reconoce el trato preferente que el Gobierno -en su ataque al PSOE y a la UGT- da a CCOO».

En opinión de los dirigentes ugetistas estas acusaciones forman parte de la campaña de desprestigio iniciada por el Gobierno contra el socialismo, como fuerza política de Oposición que más sombra puede hacer, y de hecho hace, a UCD. «La acusación,es grave especialmente por venir del partido del Gobierno, el cual tiene a su alcance los medios de difusión suficientes como para hacer posible un montaje de descrédito en torno a una ideología y una trayectoria política como la socialista de tan fuerte presencia en nuestro país.»

Polémica en torno a USO

En relación con la referida campaña gubernamental contra el socialismo, los dirigentes ugetistas apuntaron la polémica originada en torno a la potenciación de USO por parte del Gobierno. Ambos temas estarían íntimamente ligados, y, a su vez, relacionados con los prolegómenos de la negociación de los futuros pactos económicos.

En este sentido, Nicolás Redondo afirmó que la rumoreada potenciación de USO como tercera fuerza sindical por parte del Gobierno es un hecho. «Un ministro del Gobierno nos dijo recientemente que si la UGT no favorecía dicha potenciación, la política laboral y sindical del Gobierno sería cóntraría a los intereses de la UGT», dijo el señor Redondo, quien se negó a dar el nombre del aludido ministro, si bien señaló que dicha amenaza era la segunda vez que se producía

Por su parte, José María Zufiaur, antiguo secretario general de USO y en la actualidad miembro de a ejecutiva ugetista tras la fusión e una parte de aquella central en la UGT, señaló que es cierto que existe la intención gubernamental de hacer de USO la central de UCD, con el calificativo de sindicalismo independiente. En cuanto a la disposición de los dirigentes de USO a tal maniobra, dijo: «No parece que los actuales dirigentes de USO se opongan demasiado a la violación que pretende el Gobierno. USO dejaría de ser el sind Ícalismo socialista y autónomo que no pudo ser sin practicar el socialismo que, hoy por hoy, en nuestro país, tiene un nombre concreto, para, practicar un sindicalismo independiente que es el deseado por UCD.»

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