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Nueve chabolas, destruidas por un incendio en la colonia Torregrosa

Nueve chabolas, en las que vivían otras tantas familias gitanas, fueron destruidas ayer por un importante incendio, en el que no hubo que lamentar desgracias personales, y que se declaró sobre las tres de la tarde, en la colonia Torregrosa, frente a la Ciudad de los Angeles.

El fuego, al parecer, causado por un cortocircuito en una de las chabolas, pudo haber causado una tragedia, ya que hacía pocos minutos que las familias, algunas de ellas compuestas por el matrimonio y diez hijos, acababan de comer.A la hora citada, en la chabola de Antonio Fernández Pardo, comenzaron a arder los cables y explotó el contador de luz; inmediatamente el fuego devoró la chabola, construida íntegramente con madera de derribo. Fue el ruido de la explosión lo que alarmó a las mujeres habitantes de las chabolas, que se encontraban en ese momento lavando la ropa en una fuente cercana.

La rápida propagación del fuego, unido a que muchas de las madres desconocían si sus hijos se encontraban en el interior de las viviendas o jugando por los alrededores, hizo que, en un principio, se creyera que una niña de tres años había quedado sepultada por los escombros.

Después de los primeros momentos de nerviosismo, que afectó en especial a dos mujeres, que tuvieron que ser trasladadas a la clínica Primero de Octubre con una crisis nerviosa, se vio que ninguno de los niños ni de sus familiares habían sufrido quemaduras.

«Nos hemos quedado sin casa; esto pasa por vivir en casas de madera. Lo que teníamos que hacer era salir con nuestras cosas y nuestros carros a la carretera y llegar a la Puerta del Sol para que se enteraran cómo vivimos Adolfo Suárez y Felipe González.» Estos y otros comentarios eran los únicos que repetían los afectados.

En la colonia Torregrosa existen, según manifestó José López, presidente de la asociación de vecinos de la colonia, unas 282 chabolas, cincuenta de ellas ocupadas por familias gitanas. «Tenían luz, pero una vez vinieron y al ver que muchas de las familias se habían ido a la recogida del tomate, les quitaron los cables. Otras chabolas, como en la que empezó el fuego, siguen teniendo luz propia, pero en el resto los ocupantes la pusieron sacándola de los cables del tendido eléctrico.»

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Asimismo el presidente de la colonia manifestó que «la solución al problema de esta gente va para largo. Estamos intentando conseguir un plan parcial que, en unión de las zonas de Rafaela Ybarra, Almendrales y Cerro Blanco, consiga la construcción de 1.100 viviendas en la cornisa de Usera. Creíamos que estábamos en el buen camino en nuestras conversaciones con el Instituto Nacional de Urbanismo, pero ahora nos encontramos con que nos mandan a Coplaco, donde tenemos que empezar otra vez, en tanto estas familias que vivían así van a encontrarse, a raíz de este incendio, en una situación más difícil».

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