Los Pirineos, selectivos con los españoles
La primera etapa pirenaica del Tour ha roto la carrera. Tres importantes puertos -Aspin, Tourmalet y Aubisque- había que franquear y un grupo de catorce corredores entraron en el circuito automovilístico de Pau con más de nueve minutos de ventaja sobre el resto de participantes. Entre los escapados, tres españoles, Andiano, Aja y Galdos, los únicos que aún tienen posibilidades de inquietar al líder y vencedor de la etapa. Thurau, o en su defecto a Merckx, que se ha colocado a ocho segundos del alemán.La etapa, a pesar de ser montañosa, no se prestaba al triunfo en solitario. La meta se encontraba a 57 kilómetros del último puerto de montaña. Sin embargo, Balagué intentó la proeza y escapó a los 68 kilómetros para culminar el puerto de Aspin, de segunda categoría, con más de un minuto de ventaja sobre Pedro Torres. La escapada de Balagué duró hasta el ascenso del Tourmalet, donde sufrió un desfallecimiento y fue primero absorbido por el pelotón, y luego rezagado, para llegar a la meta con más de cuarenta minutos de retraso.Un grupo de veinte corredores lograron distanciar al pelotón en la subida al Tourmalet, techo del Tour, con 2.103 metros de altitud. Van Impe, Kuiper, Andiano, Thevenet y Zoetemelk cruzaron la cima. en las primeras posiciones con una diferencia de más de un minuto sobre Thurau y Merckx. Estos, en un descenso verdaderamente escalofriante, lograron contactar con el grupo y tras dejar atrás el Aubisque, cruzado primero por Kuiper, por delante de Van Impe, Delisle, Thevenet y Andiano, se formó el pequeño pelotón de catorce corredores que lograron llegar a la meta con una notable diferencia.
La tercera etapa llega hoy a Vitoria y con ella una buena noticia. El favorable informe del inspector médico va a ser definitivo para que el control antidoping realizado a Pozo no sea dado como positivo. Ayer López Carril sufrió una caída en un control de avituallamiento; afortunadamente sólo sufrió una ligera herida en la cabeza.
