También ofrecieron seis millones al Salamanca por dejarse ganar en El Helmántico
En el descanso del encuentro del pasado domingo entre la UD Salamanca y el Rácing de Santander. decisivo para la permanencia de éste y el descenso del Real Zaragoza, el equipo salmantino se negó a vender el partido Y facilitar la victoria del conjunto santanderino. En aquel momento, cuando el Rácing ya vencía por un gol a cero, una persona ofreció seis millones de pesetas, según nuestras fuentes de información, que el Salamanca rechazó. El hecho ha sido confirmado por el propio gerente del equipo salmantino.
Con anterioridad, durante la semana, el propio gerente y tres jugadores de la UD Salamanca recibieron llamadas telefónicas desde Santander.
Pérez recibió una llamada de un antiguo compañero de equipo. Rezza otra que él cortó advirtiendo que «si pensaba decirme algo del partido del domingo. colgara inmediatamente». Aunque el jugador argentino, autor del gol, que facilitó la victoria santanderina, no ha querido dar a conocer el nombre de la persona que le llamó por teléfono, ha declarado que «a este chico yo no lo conocía apenas; en mi país sólo había jugado una vez contra él y el año pasado creo que ni nos habíamos saludado». El único argentino que figura en la plantilla del Santander es el extremo Zuviria.
También recibió una llamada desde Santander el lusitano Alves, que por los datos anteriores se atribuye a uno de sus compatriotas, Damas o Quinito.
Todos los implicados niegan tajantemente que el Salamanca hubiera vendido el partido. Sin embargo, las razones «de peso» parecen residir en otros hechos, y, sobre todo, en la prima ofrecida por el Zaragoza a los jugadores salmantinos en caso de que estos vencieran al Santander.
El Zaragoza había primado a cada jugador del Salamanca concentrado para el encuentro con medio millón de pesetas. En un banco de Salamanca se encontraban ocho millones y medio de pesetas depositados para tal fin. Además, aunque este extremo no hemos podido confirmarlo, existía una oferta de diez millones de pesetas para el club. Esta cantidad, según nuestras fuentes, sería entregada en metálico o en concepto «de taquilla» de la próxima confrontación entre el Zaragoza y el Salamanca, en los cuartos de final de la Copa. El extraño «taquillaje» equivaldría a reconocer la disponibilidad zaragocista para que el Salamanca resultara clasificado para las semifinales coperas.
También el Burgos había ofrecido una ayuda a los jugadores del Salamanca y este mantenía la prima para las victorias en el Helmántico, 600.000 pesetas.
La lucha de los salmantinos sobre el termo de juego, su escaso acierto para perforar la barrera defensiva santanderina, sus nervios —tan comprensibles, después de lo escrito— e incluso el autogol de Rezza, apenas si tiene interés frente a los otros datos, significativos de un deporte en plena descomposición
