Los contactos hispano-italianos continuarán en abril
Tras ser recibido por el presidente Suárez y reunirse en un almuerzo con los titulares de Hacienda y Comercio, el ministro italiano de Comercio Exterior, Rinaldo Ossola, regresó ayer por la tarde a Roma, tras una estancia de poco más de 48 horas en Madrid.Las conversaciones que ha mantenido el ministro italiano con miembros del Ejecutivo español se refieren, sobre todo, a las relaciones entre España y la Comunidad Económica Europea, y más concretamente a la readaptación del acuerdo de 1970 y la futura integración española en la CEE. Los contactos continuarán en Roma, en la segunda quincena de abril, en una reunión de la comisión mixta hispano italiana cuya celebración se ha acordado en las conversaciones de ambos ministros. El señor Lladó ha sido invitado a visitar oficialmente, Italia.
Aunque no pueda corroborarse oficialmente, en medios económicos de Madrid se insiste en que el ministro, italiano no ha venido a exponer únicamente la postura italiana ante un eventual ingreso español en la CEE, sino que su viaje está directamente comisionado en representación de los «nueve». Esta misma hipótesis ha sido expuesta por algún periódico italiano. El diario de Turín La Stampa decia ayer que en la visita de Ossolaa Madrid se podría haber establecido un compromiso firme cara al futuro de las relaciones hispano-comunitarias, concretamente en lo que respecta a la readaptación del acuerdo de 1970.
Según este compromiso, los tres países que abandonan el régimen transitorio de integración comunitaria el 1 de julio próximo -Gran Bretaña, Dinamarca e Irlanda- elevarían sus tarifas aduaneras a los productos agrícolas españoles en un 30%, reservando la adaptación de las de los demás productos para la segunda mitad de este año. Siempre según la teoría del rotativo turinés, este eventual acuerdo debería ser ratificado por el Consejo Europeo, que se reunirá el próximo 7 de abril en Bruselas. A cambio, España debería reducir sus aranceles e incrementar el contingente, actualmente en vigor, para los productos agrícolas e industriales procedentes de los «nueve».
