Se pierde la par
Sesión sorprendentemente a la baja, sin unas razones visibles. En consecuencia, los más entendidos lo atribuían a maniobras especulativas de grandes grupos financieros, aunque no tuvieran finalidad exterior al mercado.Ahora que se ha liberalizado el juego en España, la Bolsa no debiera seguir siendo una ruleta donde con diferencias de horas se producen altibajos de gran intensidad y, sobre todo, inmotivados. Eso cuando no haya quien juegue con las cartas marcadas.
Otra nota de la jornada fue la manifestación (y consiguientes pintadas) en la escalera de la entrada principal, de empleados del Sindicato de Banca y Bolsa, protestanto contra los cuatro despidos de que ya dábamos noticia el sábado.
Desde el primer momento de la sesión abundaron las órdenes vendedoras, siendo los sectores eléctrico y bancario los más afectados por esa continuidad de las realizaciones. En este último incluso hubo varias entidades (Banesto, Hispano, Vizcaya) que no casaron operación por exceso de papel.
Las eléctricas demeritaron, prácticamente todas, dejando lo que se ganó como reacción al enunciado de las nuevas tarifas. Las que más pierden son Iberduero (-6) y Unión ( -4).
En Bancos, los castigos más acusados corresponden exactamente a los valores que más habían ganado últimamente, es decir, Bilbao, Central y Santander. Son excepciones Bancotrans, que llevaba muchos días arrastrando dinero, y Rural.
El único sector que mejoró el índice parcial fue el de monopolios siempre más manejable, y en el que suben Campsa y Telefónica, si bien, simbólicamente.
Cierre ligeramente pesimista, con predominio del papel.