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Alianza Popular opta por el continuismo reformista

Manifiesto de Alianza PopularI

Son muchos los que en estos momentos se preguntan, con inquietud, sobre el destino de España en los meses próximos, que van a ser decisivos para sus vidas y las de sus hijos.

1. Estamos viviendo un proceso de cambio político, que por las contradicciones en sus planteamientos, por el desajuste creado entre la realidad y la legalidad a todos los niveles, por la proliferación de grupos políticos y la intransigencia de sus planteamientos, por las excesivas concesiones a actividades revanchistas, erosionantes de la paz y el orden, y disgregadoras de la integridad nacional, están creando un clima de confusión que gravita decisivamente sobre los problemas nacionales en otros ámbitos, impidiendo su solución e incluso agravándola.

2. Todos tenemos conciencia de la crisís económica que si bien forma parte de un ciclo mundial desfavorable, presenta entre nosotros, una excepcional gravedad: fuerte inflación, aumento del paro, alarmante alza del coste de la vida, falta de liquidez, empresas en pérdida creciente con dificultades gravísimas para las pequeñas y medianas, hundimiento de la Bolsa, evasión de capitales, retraimiento de las inversiones, déficit presupuestarlo, disminución de las reservas de divisas pese al gran endeudamiento exterior, sin que apunten factores positivos. Las medidas económicas anunciadas son insuficientes y carecen de la necesaria coherencia.

3. La crisis económica y la política se unen y, a la vez, influyen en la crisis social. EI acelerado crecimiento del coste de la vida y del paro, plantea muy graves problemas para amplios sectores de la población, problemas acentuados por las deficiencias en la comercialización y los fenómenos monopolísticos o especulativos en bienes tan vitales como los alimentos, el suelo y las viviendas. Sectores muy amplios de nuestra clase medía, campesinos, trabajadores y pensionistas padecen en toda su gravedad las consecuencias de esta situación. Grupos extremistas aprovechan tales condiciones y la crisis de autoridad a todos los niveles, para crear un clima de conflictividad social y laboral que, además de constituir una amenaza y un peligro para la seguridad de las personas, atenta contra la fundamental libertad de trabajo, resquebraja la cohesión de las empresas e imposibilita el aumento del bienestar social. El normal funcionamiento de los servicios públicos no está debidamente garantizado.

4. Crece la sensación de inseguridad. Deterioro del orden público, innecesaria aceptación, de ideas rupturistas, predominio de actitudes permisivas y en exceso preocupadas por opiniones internas o externas más aparentes que reales. Se generaliza la impresión de que la Ley no siempre se cumple, y que cesiones y debilidades sin contrapartida reducen los márgenes de negociación y aumentan los riesgos.

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5. Todo ello produce, entre otras graves consecuencias, una crisis de confianza en el histórico momento en que es más necesaria.

II

Un grupo de ciudadanos procedentes de diversas tendencias, que se declara abierto a todo acuerdo válido y a toda participación positiva, renunciando a cualquier género de posiciones personales, se considera en el deber de establecer una alianza política y electoral, ajustando su conducta de manera coherente a los siguientes principios:

1. Afirmamos nuestra actitud constructiva, moderada, realista y abierta al futuro y nuestro ánimo de colaboración y entendimiento para resolver los problemas de España. Pero no admitimos que quienes han contribuido poco o nada al desarrollo español de las últimas décadas, pretendan enjuiciar al país entero desde una actitud gratuita. Rechazamos los propósitos revanchistas, la exhibición de resentimientos, el recurso a la violencia física o verbal, las presiones apoyadas en resortes extranjeros y la demagogia. Aspiramos a tomar lo mejor de lo que tenemos para basar sobre ello nuevos avances. compartiendo la filosofía de los partidos populistas, centristas y conservadores de Europa, de cuyo ideario nos sentimos afines, lejos de toda actitud extrema o radical

2. Declaramos que la España actual, con sus aciertos y sus errores, con sus virtudes y sus defectos, es el único punto de partida válido para cualquier acción política. Rechazamos toda ruptura y exigimos respeto para la obra de un pueblo durante casi medio siglo.

3. Creemos en la necesidad de reformas profundas en muchos aspectos de la organización político-social, y admitimos sin reservas la pluralidad de opciones. Sólo nos opondremos a la legalización de los grupos comunistas, terroristas o separatistas, que atentan contra el Estado español, y que no respetan las reglas del juego democrático.

4. Defenderemos en todo momento la unidad de la Patria. así como el reconocimiento de la personalidad y autonomía de sus regiones.

5. Apoyaremos la Monarquía, clave de nuestras instituciones tradicionales y de las Leyes Fundamentales, como forma del Estado. La Corona será entendida como un órgano constitucional del mismo.

6. Potenciaremos la fuerza y prestigio del Estado español así como la máxima cooperación internacional, al servicio de nuestros legítimos intereses. Trabajaremos por que España ocupe un lugar en Europa y coopere a su destino común desde su propia personalidad, rechazando toda injerencia en nuestros asuntos internos.

7. Apoyaremos enérgicamente la seguridad y el orden frente a amenazas internas o externas, y para ello consideramos esencial el fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas y de orden público.

9. Afirmamos la necesidad de una reforma constitucional y a estos efectos, admitimos el proceso abierto por el Gobierno en sus líneas generales. Cualquier reforma ulterior deberá hacerse de modo gradual, según el cauce constitucional correspondiente, sin cometer el error de plantear a la vez todos los problemas institucionales. Nos oponemos a que se abra un período constituyente de carácter rupturista.

10. La economía social de mercado y el régimen de libre empresa que han llevado a occidente a un nivel de prosperidad no igualado, de libertad superior a cualquier otro modelo económico-social conocido, serán amparados y potenciados.

11. Defenderemos las exigencia de los trabajadores de solidaridad, justicia social, mediante el pleno reconocimiento de todos sus derechos sociales y económicos, a fin de lograr una más justa distribución de las rentas, un mayor nivel cultural, una mejora de la calidad de la vida, y un desarrollo regional más equilibrado.

12. Entre nuestros objetivos económico-sociales, que serán desarrollados posteriormente en un programa común, figuran con carácter prioritario los que hacen referencia a los problemas de las clases medias, de los agricultores, de la mujer, de la juventud, de la pequeña y mediana empresa y de los pensionistas. El cooperativismo será impulsado como defensa de los pequeños empresarios de todas clases y como medio de promoción económico-social de los trabajadores.

13. Fomentaremos la educación, la ciencia y la cultura como medios de promoción de la persona humana y factores del desarrollo nacional, que deben estar al alcance de todos los españoles. No toleraremos que sirvan de pretexto para la disgregación y la lucha política.

14. Defenderemos la familia, sus valores permanentes y la moralidad pública. El Estado debe realizar una acción eficaz a estos fines.

III

De todo lo expuesto se deduce nuestro deseo de ofrecer al país una opción democrática y reformista. Tenemos la convicción de que se ha abierto una nueva etapa de la historia de España y estamos plenamente decididos a recorrerla con quienes quieran compartirla en justicia, paz. libertad y solidaridad.

Afirmamos nuestra voluntad de diálogo con todos los grupos y sectores democráticos del país, en la búsqueda de la convivencia pacífica. Propugnamos métodos democráticos para solucionar las tensiones de la sociedad. Nuestro propósito no es otro que unir a los afines y clarificar las posiciones, porque entendemos que sólo con pocas y fuertes agrupaciones políticas, con sinceridad y buena voluntad. podrá funcionar la democracia en España.

Los firmantes se proponen constituir, con el nombre de Alianza Popular, una fuerza política coherente y de amplia base ciudadana que respalde estas ideas. basadas en la continuidad perfectiva y en la reforma responsable y que tome parte decidida en la vida pública y en las consultas electorales. Y convocan a cuantos deseen acompañarles a manifestarlo públicamente o por escrito a los firmantes, los cuales ni juntos ni por separado se arrogan un liderazgo, que habra de configurarse en su momento por el acuerdo de cuantos participen en esta empresa política.

Madrid, 9 de octubre de 1976

Gonzálo Fernando de la Mora, Manuel Fraga Iribarne, Licinio de la Fuente y de la Fuente, Laureano López Rodó, Cruz Martínez Esteruelas, Enrique Thomas de Carranza, Federico Silva Muñoz.

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