Un millón de parados en España a finales de 1976

El diario financiero Wall Street Journal publicó ayer un amplio artículo sobre España, en el que se analiza la interrelación entre los problemas políticos y los económicos.La situación económica está muy deteriorada, manifestó un banquero al corresponsal del Wall Street Journal pero, añadió, «la única forma de controlar la inflación es a través de un Gobierno democrático elegido por el pueblo ».

Cuanto más tiempo permanezca sin arreglarse la situación política, más gravemente se deteriorará la economía. Y cuanto mayor sea el deterioro económico, más dificil será llegar a una solución política estable, manifestó un financiero español.

En círculos económicos y oficiales existe temor ante una ola de protestas políticas y económicas que podría producirse en otoño. Refiriéndose a la evolución del índice del coste de la vida, el corresponsal del diario financiero recoge el rumor de que el alarmante índice del mes de mayo, superior al 4 por 100, podría haber sido manipulado por los derechistas, para hacer ver la situación económica mucho peor de lo que realmente era. El índice del mes de junio, según dicho rumor, podría haber sido manipulado en sentido contrario para de volver las estadísticas a la reali dad. Sin embargo, continúa el periódico norteamericano, la situación real es mala. Se espera que la Inflación para finales de este año alcance el 21 por 100. Un inversor norteamericano manifestó que «este país ya no es el paraíso que era» y señaló que los obreros de su fábrica en España estaban mejor pagados que los de su fábrica en Inglaterra.

Respecto al desempleo, las fuentes consultadas por el periodista lo cifraron en 800.000 personas, y opinaron que para finales de año podría estar en un millón, de una fuerza laboral de menos de 14 millones de personas. En cuanto al crecimiento, se espera que será del, 2,5 por 100, mejor que el del año pasado, que fue del 1 por 100, pero muy lejano de aquel 7 por 100 anual de épocas anteriores.

La más grave predicción es la que cifra el déficit comercial español de éste año en 8.000 millones de dólares, que fue calificado como «posiblemente el mayor del mundo. La deuda externa se acercará a finales de año a once mil millones de dólares, dos mil millones más que el año pasado. Aunque las reservas españolas son todavía amplias, cada año disminuyen a la vez que aumenta la deuda externa.

Si la oposición y las organizaciones laborales acrecientan sus protestas para el otoño y el «bunker financiero» presiona para que se repriman estas protestas, disminuirán las posibilidades españolas de obtener créditos e inversiones e incluso la entrada en el Mercado Común, afirma el periódico, que concluye con la frase de un ejecutivo «este es el único país en que los banqueros son más liberales que el Gobierno ».