Cuatro mil vecinos pidieron viviendas dignas

Varios millares de vecinos del barrio de San Blas se manifestaron ayer tarde en la zona de Simancas, en un acto autorizado por el Ministerio de la Gobernación. En ningún momento se alteró el orden y no se practicaron detenciones.

Más de 4.000 vecinos de todas las edades se manifestaron durante la tarde de ayer en el barrio de San Blas-Simancas, en demanda de la inmediata reconstrucción de las viviendas ruinosas o deterioradas que existen en el área de San Blas.Previamente a la manifestación, desde un balcón de la plaza de la Oliva, en el barrio de Simancas, el presidente de la Asociación de Vecinos de San Blas-Simancas, Antonio Villanueva y dos directivos de esta entidad, Julia Basa y Fernando Salas, tomaron la palabra y definieron los objetivos del acto. Sus intervenciones fueron saludadas e interrumpidas con aplausos del vecindario, que portaba pancartas y se aglomeraba sobre la plaza. En nombre de la asociación vecinal y de su comisión de vivienda, los directivos aludieron a la falta de compromisos formales por parte de los organismos que han de protagonizar la reconstrucción del barrio; se refirieron también al cúmulo de promesas que se les han hecho, y las dilaciones que desde hace dos años se prolongan en cuanto a la modelación de las viviendas.

Un piquete de orden, formado por vecinos jóvenes de ambos sexos velaba por que el trayecto de la manifestación se ajustara al recorrido convenido y las consignas coreadas a las previamente pactadas con la autoridad. Varios jeeps de la Policía Armada abrían la manifestación flanqueada asimismo por vehículos del Ministerio de Gobernación y de la policía gubernativa. Durante todo el recorrido los vecinos se fueron sumando a los apretados núcleos de manifestantes que repitieron asiduamente: ¡Casas dignas! ¡Inmediata construcción! ¡Las casas de San Blas, están por la unidad, consignas acompasadas por movimientos rítmicos de las manos de los manifestantes, que formaban la letra uve. Nueve pancartas donde se leía: ¡Viviendas dignas, pero, ya! ¡Queremos que las obras comiencen ya!, y otras, salpicaban la manifestación que discurrió luego por la calle de Castillo de Simancas, Plaza de Madrigal de las Altas Torres, Castillo de Arévalo; Valdecanillas, Zaldivar, y plaza de la Oliva.

En ningún momento se alteró el orden y con frecuencia, algunos oficiales de la Policía Armada dieron instrucciones a los jovenes del servicio de orden de la manifestación, para que el curso del acto dejara zonas libres en la calzada.

Tras cumplirse el plazo convenido, los manifestantes retornaron a la plaza de donde partieron, en la cual los oradores del comienzo hicieron un breve balance del acto y pidieron la disolución pacífica de la manifestación. Sin detenciones ni incidentes, concluyó el acto.