“Yo no sabría hacer de árbitro, es muy difícil”

A juzgar por las impresiones de los jóvenes futbolistas que participan en el vídeo, los niños (al menos mientras siguen siendo niños) lo tienen claro. Respetar al árbitro es fundamental. Porque lo contrario, además de injusto, no está bien. Es lo que se deduce de la última muestra de la campaña No seas hooligan de la Fundación Brafa, que aborda el trato a los colegiados en los campos de fútbol de todos los barrios y pueblos de España y la visión que de ello tienen los pequeños jugadores.

Más información

Tu hijo no va a llegar a Primera, déjalo en paz

Violencia de padres en el fútbol base: la casa por el tejado

En el vídeo Respeta al árbitro, no seas hooligan se ve a un grupo de niños de la Escuela Deportiva Brafa explicar ante la cámara su opinión de quienes dirigen sus partidos los fines de semana y de lo que ha ocurrido, a veces, ante sus ojos. “Yo no sabría hacer de árbitro, es muy difícil”, dice una de las futbolistas del equipo, todavía acolarada tras un partido. “A veces pitan faltas que no son”, opina uno; “Las personas se equivocan”, tercia su compañero.

Los niños son conscientes de la importancia y la complejidad de su papel, y de lo mal que lo pasan, porque se ponen nerviosos o temen represalias. De fiondo, se escuchan los insultos y amenazas que recibe un árbitro durante un encuentro, algo que no les pasa desapercibido. “A veces salen llorando porque los padres les dicen cosas”, apunta otro de los participantes de la campaña.

Este es el cuarto vídeo que ha lanzado la Fundación Brafa, que quiere concienciar del papel educativo que tiene la práctica deportiva. Educar a los niños en el respeto empieza por educar a los padres y a los entrenadores, como se vio en sus vídeos anteriores. “El fútbol es para jugar y pasárselo bien”, señalaba otro joven deportista (en un vídeo anterior), preocupado por el comportamiento del entrenador rival durante un partido. La Fundación, radicada en el barrio barcelonés de Nou Barris, ayuda a las familias de su zona en la educación de sus hijos a través del deporte. Dispone de un recinto deportivo con buenas instalaciones y varios equipos, lo que favorece la implicación de los chicos en las buenas prácticas deportivas.