La pelea entre Jémez y La Volpe marca el América contra Cruz Azul

Desde que llegó Paco Jémez a México solo se había enfrentado al infortunio que ha cosechado su Cruz Azul. En siete partidos de liga ha sumado tres derrotas, tres empates y una victoria. Aunque eso contrasta con el atractivo juego de sus pupilos, ese que recuerda al Rayo Vallecano. Jémez lidiaba con esa presión hasta que se le sumaron los ataques de Ricardo La Volpe, el entrenador del Club América, con quien se enfrenta este sábado 21.00 horas (tiempo del centro de México). El español se encontró a su bully. 

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"Yo me considero mexicano porque me hice técnico acá. Entonces el 'vende humo' nos gusta. No sé lo que él trabaje. Que se dejen de versos, de vender humo, el fútbol al final pasa por los jugadores", comentó La Volpe a Univisión luego de que le preguntaran sobre el español. El estratega americanista llegó como jugador en 1979 y estuvo al frente de equipos desde 1984. El primer golpe fue dado.

Ricardo La Volpe, exseleccionador de México de 2002 a 2006, se vio involucrado en una anecdótica imagen en el fútbol: en el derbi nacional contra las Chivas, el entrenador pateó a un jugador, Jesús Sánchez, dentro del campo. Su equipo perdió por un gol. La sanción fue laxa al suspenderle solo por un partido, en el que se enfrentaría a Cruz Azul . 

La respuesta de Paco Jémez fue tajante: "sé muy bien lo que busca y no lo va a encontrar. Invito a La Volpe una hora y media antes o después a vernos en un lugar escondidito, solos a donde nadie nos vean y arreglamos las cosas como las hacen los hombres".  Un día después, matizó su mensaje "Soy responsable de lo que digo, pero no de lo que la gente entienda". 

El debut de Jémez fue ideal con una victoria en casa 1-0 sobre Necaxa. Ahí se ganó a su afición. Pero a partir de allí dejó de ganar. En su segundo partido tuvo su primer encontronazo con la prensa mexicana cuando un periodista le preguntó "¿Su llegada es para levantar al equipo o para hundirlo como pasó en España". Jémez, con un rostro de molestia, contestó "¿algo más? Quiero decir algo más, en serio. Si vais a preguntar algo serio respondo". 

A pesar de la sequía de triunfos, Eduardo de la Torre, director deportivo del club, ha respaldado el trabajo de Jémez. Por el club han pasado 12 entrenadores desde 1997 y ninguno consiguió ganar un título de liga. 

En estado de ánimo, el equipo celeste llega mejor. A mitad de semana ganaron, después de 10 partidos, 3-0 frente a Querétaro en la copa mexicana. A los chicos de Jémez las estadísticas les favorecen en el torneo. Cruz Azul es el equipo con mayor efectividad de pases con un 77.1 por ciento y así supera a los líderes Toluca (73), Chivas (74), Xolos (69.8) y a Monterrey (66.5).  Los de Jémez también son los que tienen mayor posesión del balón con un 62 por ciento. 

La obsesión del Cruz Azul al ataque se traduce en ser el club con más centros al área, 136, en los siete juegos disputados. Sin embargo, solo han anotado seis goles, dos de ellos fueron autogoles. Los centro-delanteros, Jorge Benítez y Martín Cauteruccio, han estado escasos de puntería. 

Las águilas también están de vuelo caído. Su registro parte de cuatro derrotas, un empate y dos victorias. Los pupilos de Ricardo La Volpe han marcado el mismo número de goles que los de azul. 

Jémez también ha fungido como un mediador indirecto entre el club y la afición. En el entrenamiento de Cruz Azul, previo al partido contra América, regresó la hinchada de los celestes, Sangre Azul. La porra fue vetada por la directiva en 2015 luego de los malos resultados de sus jugadores. 

Al hijo de Lucas Écija, una de las mejores voces del flamenco, solo le falta ganar porque, desde su nombramiento, se ha ganado el cariño de un club sin carente de regocijo y que se enfila a a la batalla por no descender.