El Villarreal se complica la vida con un empate en Zúrich

Fiado una vez más a su supuesta superioridad, el Villarreal se dejó empatar al final un partido con un penalti dudoso que pone en cuarentena la clasificación para las rondas eliminatorias de la Liga Europa, que se decidirán en una última jornada apasionante en la que los cuatro equipos en disputa tienen opciones de éxito. El conjunto castellonense, con seis puntos, sigue conservando la segunda posición y depende de sí mismo para alcanzar los dieciseisavos de final si logra vencer al Steaua en dos semanas.

La falta de tacto en la definición, desperdiciando cuatro ocasiones clarísimas de gol, dejó en poco el tanto inicial de Bruno. La confianza excesiva con la que el conjunto amarillo ha afrontado la segunda competición continental resultó de nuevo traicionera.

Con la necesidad de, al menos, no perder en Zúrich, Escribá dispuso de un once serio desde la portería, con Asenjo, que debutaba en la competición europea. Ya en el partido, Bakambu tuvo la gran primera ocasión nada más empezar, salvando el delantero amarillo la salida del portero suizo sin atinar con la portería.

La superioridad del Villarreal ante el Zúrich, circunstancialmente en la segunda categoría del campeonato helvético, quedó de manifiesto desde el comienzo, refrendada en el marcador antes de cumplir el cuarto de hora por medio de un balón parado que cabeceó Bruno a gol. Técnicamente inferior, el Zúrich se enredaba con pérdidas de balón constantes, fruto de la presión del Villarreal, sabedor de que no podía fallar. Lo hizo Pato en una oportunidad idílica mal definida por el brasileño. El conjunto suizo equilibraba por momentos el choque en el aspecto físico, también en el esfuerzo y entusiasmo.

El Villarreal se tomaba sus momentos de respiro replegando las líneas, dando cierta esperanza al bien intencionado Zúrich. Los movimientos ofensivos de Pato y Bakambu, secundados por el vertical Cheryshev, inquietaban al conjunto suizo, salvado cerca del descanso por el portero Vanins en tres intervenciones consecutivas.

Al regreso del intemedio, advirtió el Zúrich al Villarreal que no podía dormirse. Marchesano no encontró la portería de Asenjo en un tiro cruzado. Respondió el conjunto de Escribá tras un error párvulo de la zaga helvética, no aprovechado por Pato. Calcada a la ocasión que dispuso en la primera parte, Bakambu volvió a errar en un mano a mano con el portero suizo.

Sin pegada, el Villarreal solventó el partido sin sobresaltos aparentes en defensa hasta los minutos finales, convencido el conjunto de Escribá de la inocencia suiza, que no fue tal. El Zúrich, en un más que discutible penalti, alcanzó un empate que pospone y complica hasta el final la clasificación del Villarreal.