Cristiano Ronaldo, entre la angustia y el paso del tiempo

Cristiano Ronaldo ha firmado hoy su renovación con el Real Madrid hasta 2021 en el Palco de Honor del Santiago Bernabéu. El portugués, de 31 años, completará con este nuevo contrato 12 temporadas con la camiseta blanca después de su llegada a Chamartín en 2009. Sin embargo, esta ampliación se produce en un momento crítico para el jugador, que atraviesa por su peor etapa como futbolista del Madrid. Basta con observar su comportamiento durante los últimos encuentros (Legia y Leganés) para advertir una seriedad y frustración inexistente hasta el momento. Sus números, además, reflejan una rebaja considerable en su acierto de cara a portería, con siete tantos en diez encuentros.

"No está frustrado, ya sabemos cómo es y los goles llegarán", le defendió Marcelo. "¿Cristiano enfadado? Lo del entrenamiento de hoy es una anécdota", aseguró Zidane después de que el portugués lanzara un balonazo a la zona de prensa durante una sesión en Valdebebas. Los mensajes desde el vestuario del Madrid han ido siempre en la misma dirección, descargar a Cristiano de esa angustia que transmite sobre el campo. Solo en el partido ante el Alavés, donde firmó un hat-trick, se vio al Cristiano acertado de otras temporadas. Pero fue un espejismo. Ante el Leganés ni siquiera remató a portería y sumó su quinto partido consecutivo sin marcar en el Bernabéu. La última vez que lo hizo fue ante el Sporting de Portugal en Champions el 14 de septiembre.

Cristiano suma 360 partidos con el Real Madrid en los que ha marcado 371 goles. En su séptima temporada -lleva nueve- superó a Raúl como máximo goleador de la historia blanca (323 goles en 704 partidos) y con 95 tantos es el máximo goleador en la historia de la Liga de Campeones. Es además el jugador más realizador en una edición (la del 2013-2014) con 17 dianas.

La transformación futbolística de Cristiano Ronaldo desde su llegada a Madrid ha sido notoria. De extremo preciosista a rematador total. Basta comparar su mejor registro con los red devils (42 goles y ocho asistencias en la 2007-2008) con la mejor marca en Madrid (61 goles y 22 asistencias en la 2014-2015). Su físico también cambió. De mantener una figura esbelta pasó a 78 kilogramos de musculatura definida (mide 185 centímetros) con solo un 7% de grasa corporal, según reveló un estudio médico publicado en 2014. Cristiano cambió las carreras por la banda por diagonales hacia la portería y los centros por los remates de cabeza. Decidió, como hicieran después otros jugadores como Bale o Messi, transformarse en un futbolista diferente.

Pero una vez logrado el cambio las lesiones empezaron a cuestionar esa nueva configuración corporal. Una tendinitis rotuliana crónica en su rodilla izquierda diagnosticada en 2014 empezó a mermar su rendimiento. En contra de su criterio inicial, el jugador empezó barajar la idea de dosificarse. "Cristiano quiere jugarlo todo pero debe parar", advirtió primero Aitor Karanka, segundo entrenador con José Mourinho durante las tres temporadas del portugués en el banquillo del Madrid (2010-2013). "Es imposible que un jugador haga más de 60 partidos por temporada a un mismo nivel", advirtió recientemente Zidane. "Puede que en eso sí que me haya equivocado, que tenga que dosificarme", reconoció el propio Cristiano en una entrevista.

Es imposible que un jugador haga más de 60 partidos por temporada a un mismo nivel" Zinedine Zidane

Sin embargo, y a pesar de su predisposición a las rotaciones, Cristiano ha sido titular en ocho partidos de Liga (se perdió los dos primeros por lesión y ante el Espanyol por gripe), y jugó los 90 minutos de los cuatro partidos de Liga de Campeones de esta edición. Solo descansó ante La Cultural en Copa. "Siempre que los tres de arriba estén bien optaré por ellos", aseguró el técnico francés hace algo más de un mes en referencia a su recurrente alineación de la BBC (Bale, Benzema y Cristiano).

Más crítico que ningún observador externo, Cristiano sellará un nuevo contrato con el Real Madrid que lo mantendrá unido al club blanco hasta los 36 años. Asentado en la capital, donde vive con su hijo y su madre, el jugador siempre ha manifestado su voluntad de continuar en el Madrid a pesar de que siempre ha existido buena relación entre Cristiano y su representante, Jorge Mendes, con el multimillonario presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi. Aunque sus números actuales no resplandezcan, el madridismo y sus compañeros se agarran al rendimiento del jugador año tras año. Y esos cimientos siguen siendo sólidos.