Alejandro y Pablo Zarzuela, ‘Los Gasol’ del baloncesto en silla de ruedas

La selección española masculina de baloncesto en silla de ruedas debuta hoy en los Juegos de Río frente a Canadá, actual campeona paralímpica. La Roja busca dar la sorpresa y mantener el buen nivel demostrado en Londres 2012, que le valió el quinto puesto y el título honorífico de equipo revelación.

Seis de los doce jugadores seleccionados por José Artacho ya han vivido la experiencia de defender los colores de España en una cita paralímpica. La clasificación para Río llegó casi in extremis al lograr el quinto puesto en el Campeonato de Europa celebrado el pasado año en Worcester (Reino Unido).

“Lo importante es que estamos en Río y vamos a por todas. España sabe competir contra las mejores selecciones y pelearemos por mantener esa dinámica”, asegura el seleccionador español en declaraciones a EL PAÍS.

El objetivo de Artacho es llegar a cuartos de final y, a partir de ahí, “soñar con las medallas”. En la fase de grupos, España jugará contra Canadá, Japón, Turquía, Australia (“los cocos del grupo”) y Holanda.

Aunque el baloncesto en silla es un deporte de equipo, la selección nacional también tiene sus galácticos. Las estrellas más mediáticas son los gemelos jerezanos Alejandro y Pablo Zarzuela, apodados ya Los Gasol del baloncesto en silla de ruedas. Ambos nacieron hace 29 años con espina bífida, una malformación congénita que genera daños en la médula espinal.

Han pasado más de dos décadas desde que pisaron por primera vez una cancha de baloncesto. Actualmente, los hermanos Zarzuela militan en el CD ILUNION, el equipo de la ONCE y su fundación. Entre los dos pierden la cuenta de las ligas y Copas del Rey conquistadas. Fueron partícipes de los bronces logrados por España en los campeonatos europeos de Nazaret 2011 (Israel) y Frankfurt 2013 (Alemania).

“La comparación resulta graciosa, aunque creemos que es algo más mediático que real. Los Gasol tienen un nivel envidiable y son un referente internacional”, afirma Pablo en declaraciones a este diario. Entre los Zarzuela no hay rivalidad, sino admiración. “Jugamos un baloncesto diferente, veo en mi hermano a un jugador del que aprender, no un rival para un puesto”.

Para Pablo son sus primeros juegos, mientras que Alejandro ya disputó los de Londres. “Tenemos cualidades muy similares, la diferencia es que Pablo es ofensivamente más versátil y yo me encargo más de la faceta interior”, explica Alejandro.

El baloncesto en silla de ruedas es uno de los deportes más populares del programa paralímpico. Comenzó a implantarse para rehabilitar a los soldados estadounidenses heridos durante la II Guerra Mundial, pero su popularidad se extendió rápidamente por todo el mundo. En la actualidad, se practica en más de 80 países y sus eventos serán de los más multitudinarios en los Juegos de Río.

Las reglas del baloncesto en silla son prácticamente las mismas que en el basket a pie. La cancha tiene iguales dimensiones, las canastas están a la misma altura y el sistema de puntuación es idéntico. Los jugadores deben botar o pasar la pelota después de empujar la silla dos veces si no quieren incurrir en pasos.

Los equipos también constan de 12 jugadores, con cinco en pista. A cada deportista se le asigna una puntuación de entre 1 y 4.5, según su movilidad funcional. Durante el juego, la suma de los puntos de los cinco jugadores en cancha no puede exceder de 14.

Tanto el torneo masculino como el femenino comienzan con una fase de grupos. A partir de cuartos de final, las rondas son eliminatorias. La Arena Carioca 1 y la Arena Olímpica de Río son las dos sedes que albergarán la competición.

El seleccionador nacional tiene claro el modelo de juego que sus pupilos deben llevar de la pizarra a la cancha. “Visto el grupo que tenemos, para llegar a cuartos debemos tener mucha movilidad y explotar el juego interior. Si hacemos bien el trabajo frente a Canadá, Japón y Holanda, las posibilidades de clasificación son elevadas”, explica Artacho.

Además de Alejandro y Pablo Zarzuela, el combinado nacional lo integran como bases Jordi Ruiz, Asier García y Jesús Romero; los escoltas Daniel Stix, Fran Lara, David Mouriz y Jaume Llambi, y los ala-pívot Carlos Vera, Agustín Alejos y Amadou Diallo (pívot).

Jaume Llambi, campeón de 13 ligas, 13 Copas del Rey y una Copa de Europa con el CD ILUNION, es otro de los pesos pesados del vestuario español. El escolta catalán devolvió a España a los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, una cita inalcanzable para la selección desde Atlanta 1996.

Con 42 años recién estrenados, Llambi afronta con ilusión su última cita paralímpica. “Colgaré la silla por razón edad, al menos en la selección. Las sensaciones son raras, se mezclan la adrenalina y la emoción de competir con la certeza de saber que son mis últimos partidos. Es el inevitable relevo generacional”, relata a este diario.

Las opciones de medalla, asegura el veterano jugador, son complicadas. Estados Unidos, Australia y Reino Unido acaparan las apuestas al oro. Balón al aire y a por todas, con esa premisa disputarán cada canasta los jugadores españoles en los Juegos de Río.