Paralímpicos universales

La llama olímpica arderá de nuevo en el pebetero del estadio de Maracaná. Río de Janeiro acoge, entre el 7 y 18 de septiembre, los XV Juegos Paralímpicos. Durante 11 días de competición, más de 4.000 deportistas ciegos, con discapacidad física, intelectual o parálisis cerebral participarán en 528 pruebas. Antes de la inauguración oficial, ya se han batido varios récords. Hay inscritos 4.350 deportistas de 176 países, las cifras más altas en la historia de los Juegos Paralímpicos. Para los amantes de las estadísticas, 36 países más que en Pekín 2008 y 12 más que en Londres 2012. La segunda marca para el Guinness pasa por las 22 disciplinas deportivas que conforman el programa de competición, dos más que en la edición anterior.

Piragüismo y triatlón debutan en Río como deportes paralímpicos, junto a las pruebas tradicionales de atletismo, natación, ciclismo, fútbol 5, fútbol 7, goalball, judo, halterofilia, hípica, remo, tenis de mesa, tiro con arco, tiro olímpico, vela y voleibol sentado. Desde la silla de ruedas se compite en baloncesto, esgrima, tenis, rugby y boccia.

A pesar de las dificultades económicas del Comité Río 2016, los anfitriones confían en el tirón mediático y de público de los Juegos Paralímpicos. Dos millones y medio de entradas a la venta, 25.000 voluntarios y 2.200 periodistas acreditados dan fe de la relevancia de este acontecimiento deportivo. Aun así, los ajustes presupuestarios conllevan recortes que ya son inevitables. El presidente del Comité Paralímpico Internacional (IPC), Phil Craven, calificó la situación de Río 2016 como la mayor crisis de la historia de los Juegos Paralímpicos. “Nunca, en sus 56 años de historia, habíamos afrontado circunstancias como estas”, manifestó hace semanas. Entre las soluciones previstas, el IPC acordó con el Ayuntamiento de Río una financiación adicional de 150 millones de reales (41,4 millones de euros). El Gobierno de Brasil también permitirá que empresas estatales aporten otros 100 millones (27,6 millones de euros) en forma de patrocinio.

En cualquier caso, las previsiones dan por hecho que miles de espectadores abarrotarán las gradas de Maracaná en la inauguración y clausura de los primeros Juegos Paralímpicos disputados en América del Sur.

La ceremonia inaugural ofrecerá al mundo “un mensaje de tolerancia para impactar los sentidos”, explicó en rueda de prensa Marcelo Rubens Paiva, uno de los directores creativos del evento. El director de las ceremonias de Río 2016, Leonardo Caetano, afirmó que el equipo logístico de la ceremonia será similar al utilizado en los Juegos Olímpicos, con cerca de 2.000 técnicos, 2.000 voluntarios y 500 artistas, incluyendo 78 bailarines profesionales y dos compañías de bailarines en silla de ruedas.

El equipo español

El equipo paralímpico que representa a España está formado por 127 deportistas, 111 con discapacidad más 16 guías o pilotos. La delegación la completan 74 miembros más entre entrenadores, médicos, fisioterapeutas, mecánicos, traductores y personal de apoyo. Los deportistas españoles (83 hombres y 28 mujeres) participan en 15 de las 22 disciplinas del programa paralímpico. En Londres 2012, España logró 42 metales que la auparon al decimoséptimo puesto del medallero general, liderado por China, la nueva superpotencia paralímpica (231 medallas en últimos juegos).

La edad media del equipo paralímpico roza los 33 años, aunque para el 47% de los expedicionarios son sus primeros Juegos. Aun así, la delegación española es una apuesta segura para sumar un buen número de medallas. Los deportistas españoles recibirán 30.000 euros por cada oro conseguido, 15.000 por la plata y 9.000 por el broce. En las pruebas de equipo o pareja, la cuantía de los premios es de 15.000, 7.500 y 4.500 euros, según el metal.