Simeone detiene la taquicardia

Había tan poca confianza en que lo fuera a hacer que nadie pensó en que debía explicarlo abiertamente tras demostrarse que, efectivamente, no lo haría. La no salida de Diego Simeone del Atlético de Madrid se resolvió con una foto colgada por el propio protagonista en Twitter, en la que se ve al argentino junto a Andrea Berta, director técnico, y a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado, junto al mensaje: "Trabajando desde Buenos Aires".

El "calentón", como así definieron desde dentro del club, que provocó esa enigmática frase tras la derrota en la final de la Liga de Campeones ("Este es un momento para pensar por mi parte"), parece haberse pasado dos semanas y media después de la derrota en Milán. Si bien el calentón existió, basta con recordar el rictus serio y pensativo del argentino en la sala de prensa de San Siro, nunca pareció que fuera a cuajar. Simeone, renovado en marzo del año pasado hasta 2020 (amplió tres años más su contrato), lleva trabajando varios meses en la confección de la plantilla para la próxima temporada (quedan por resolver la continuidad de Fernando Torres y la contratación de un delantero centro) y en su visita al estadio de La Peineta cinco días antes de la final europea se notó su implicación con el proyecto, del que será cabeza visible para paliar la transición desde el Vicente Calderón.

Que los atléticos duerman tranquilos, porque El Cholo tiene cuatro años de contrato" Enrique Cerezo

Sin embargo, también hay quien apunta a que la bomba de Simeone tuvo como objetivo hacer olvidar el lo ocurrido en la final de la Champions. El planteamiento del Atlético tras el gol de Carrasco, que suponía el empate, molestó a parte de los aficionados, que entendieron que la salida al campo de Thomas en lugar de Correa trasladó un mensaje equivocado al equipo, que en vez de tratar de completar la remontada se preparó para los penaltis, donde acabó cayendo.

"No lo dejará. Hablé con él, y estoy bastante seguro de que se va a quedar. Me enfadaría bastante que se fuese. Todavía tengo mucho que aprender de él". Lo dijo Antoine Griezmann antes de debutar con Francia en la Eurocopa. El francés (32 goles y siete asistencias en 54 partidos esta temporada) fue el primero en tranquilizar a los aficionados rojiblancos, que si bien no se creían del todo la salida de su entrenador, aguardaban con cierta inquietud su desmentido oficial. "Mentalmente es muy fuerte. Trabaja mucho. Sabe qué palabras exactas utilizar para llegar al corazón de cada jugador. Él consigue tener a su lado no simples futbolistas, sino auténticos soldados que estarían listos para ir a una guerra por él. Y eso es muy difícil de lograr", abundó el francés.

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“Es una hipótesis que no es real hoy día. Todos queremos que se quede, nos encantaría que se quedara. Ha pedido pensar, reflexionar y se lo ha ganado. Lo demás son hipótesis”, aseguró Fernando Torres antes de que se hiciera pública la imagen del argentino en las redes sociales. "Aúpa Atleti", respondió Saúl Ñíguez al tuit de su entrenador. No en vano, la enorme temporada del centrocampista español ha sido uno de los réditos de Simeone.

Otra de las pistas que indicaban que Simeone seguiría adelante en el banquillo del Atlético fue la contratación del extremo del Benfica Nico Gaitán. Obsesión del técnico desde hace varias temporadas, la llegada de su compatriota refuerza todavía más la figura del entrenador, en tanto en cuanto, a partir de su criterio se establece el futuro a medio y largo plazo de la entidad. "Que los atléticos duerman tranquilos, porque El Cholo tiene cuatro años de contrato", se lanzó, relajado, el presidente Enrique Cerezo. En tiempos de imágenes y mensajes escuetos que consiguen alcanzar cualquier rincón del planeta en segundos, los atléticos, como les ordenó su presidente, duermen ya tranquilos.