Simeone: “El calendario nos pide ganar, ganar y ganar”

Desde la derrota en Gijón (2-1), el Atlético no solo cuenta sus tres partidos consecutivos ganando, también se le ha apreciado una mejoría sensible en su capacidad para producir goles. Después de ese traspiés en El Molinón ha despachado al Betis (5-1), al Espanyol (1-3) y al Granada (3-0), además de hacerle un gol al Barça en el Camp Nou y dos en Calderón. Como tras aquel empate de Astaná, tras el traspiés de Gijón por el exceso de freno de Simeone, el Atlético ha vivido otra catarsis. Las alineaciones con tres delanteros, Griezmann, Torres y Carrasco, prescindiendo de uno de los cuatro mediocentros como ayer o en Barcelona, y la función de Koke como mediapunta de inicio o en momentos puntuales de los partidos han supuesto un empujón para el juego rojiblanco. Nunca perdió solidez defensiva el equipo y ahora hace más daño en ataque.

Ya está en Champions

El resultado de esa mejora ha supuesto que el Atlético llegue a estos últimos cinco partidos subido a la chepa del Barcelona, mantener el punto de distancia sobre el Madrid y haber certificado el tercer puesto que le asegura la próxima Liga de Campeones desde la fase de grupos.

Simeone publicitó esa clasificación antes de entrar a valorar el partido y la interesante situación en la que se encuentra su equipo. “Estoy muy contento por habernos clasificado un año más para la Champions. El objetivo era ese y pasa un poco inadvertido por el buen momento del equipo. Es una gran alegría. Brindaremos porque somos equipo Champions”, celebró el técnico. No varió su discurso Simeone cuando le preguntaron sobre las opciones de ser campeón. Aunque hubiera conocido el resultado del Barça, hubiera saltado directamente a San Mamés como hizo, donde le espera el Athletic el miércoles y no estará Gabi por sanción. “Tenemos la posibilidad de hacer un buen partido en Bilbao, queremos competir bien en lo que nos quedan y será duro, pero jugaremos como nos pide el calendario: ganar, ganar y ganar”.

El Día del Niño pobló una vez más el Calderón de aficionados infantiles que asistieron al triunfo liderado por Koke y su sociedad con Torres. “Koke es un jugador extraordinario y cuanto más tiempo juegue por dentro, más daño hace. Torres estuvo como el resto del equipo. Tras el descanso mejoramos todos y mejoró él”, analizó el técnico, que tuvo que arengar a sus futbolistas en el vestuario por la pérdida de control del partido tras adelantarse en el marcador. “Tenemos que autoexigirnos”, ratificó Saúl sobre ese bajón tras el tanto de Koke, antes de expresar lo mismo que propaga su entrenador: “Cada partido ya es una final”.