Messi, futbolista total
El delantero, asistente en el gol de Xavi, se sitúa a un tanto del récord de Zarra después de un partido difícil para el Barça ante un muy buen Eibar
No es fácil prestar atención a según qué partidos, sobre todo cuando se habla más del que viene, que es nada menos que el clásico, y durante la semana hay munición informativa suficiente para la distracción, como las trifulcas de Piqué con la Guardia Urbana o la vida y milagros de Luis Suárez, cuya condena por morder a Chiellini acaba precisamente el sábado en el Bernabéu. Al entrenador le cuesta cuadrar la alineación y la mayoría de jugadores disimulan porque sospechan que si forman contra el Eibar puede que descansen el martes contra el Ajax y quién sabe si también el sábado en Madrid. No extraña por tanto que se den situaciones imprevistas como la de ver a una línea de medios inédita, presidida por Mascherano de medio centro titular, cosa que no pasaba desde la temporada 2011-2012 en Pamplona. Hay dos futbolistas, sin embargo, que hoy no se perderían un partido por nada del mundo, para suerte del Barça y de cuantos acuden cada jornada al Camp Nou: Messi y Neymar.
BARCELONA, 3 - EIBAR, 0
Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Xavi, Mascherano, Sergi Roberto (Iniesta, m. 55); Pedro (Sandro, m. 71), Messi y Neymar (Munir, m. 76). No utilizados: Ter Stegen; Bartra, Adriano y Rafinha.
Eibar: Irureta; Bóveda, Albentosa, Ekiza, Lillo, Abraham; Errasti, Dani García, Javi Lara (Piovaccari, m. 57); Capa (Boateng, m. 75) y Saúl Berjón (Dani Nieto, m. 76). No utilizados: Jaime; Lekic, Didac Vila y Raúl Navas.
Goles: 1-0. M. 60. Xavi. 2-0. M. 72. Neymar 3-0. M. 74. Messi.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes. Mostró cartulina amarilla a Neymar, Lillo e Iniesta.
Camp Nou. 75.546 espectadores.
El Barcelona gira ahora mismo alrededor de Messi-Neymar, del 10 y del 11, de un brasileño en racha y en buena forma y un argentino que en su prodigiosa trayectoria aspira a batir cuanto antes el récord de Zarra (251). Neymar marcó su noveno gol, el del 2-0, y Messi se situó a uno solo del registro histórico de la Liga. Messi fue Messi en el 3-0 y se vistió de Xavi en el 1-0, prueba inequívoca de que hoy funciona como delantero y como medio, aclamado por la hinchada del Barça. Al equipo blaugrana le ha dado por competir a delanteros con el Madrid. Al parecer la próxima jornada se enfrentarán Messi-Neymar-Luis Suárez contra Cristiano Ronaldo-Benzema-Bale. Una apuesta hasta cierto punto sorprendente en el Barça, distinguido y singular por sus centrocampistas, una especie a la que ahora se ha sumado el universal Messi.
Messi y Neymar monopolizaron el juego del Barça. El 10 se abrió a la banda derecha en busca de aire y situaciones de superioridad y el 11 se perfiló desde la izquierda, afilado e incisivo, tan presentes ambos en el encuentro que a veces pareció que no había más futbolistas blaugrana, a excepción de Bravo, todavía imbatido, muy exigido en dos mano a mano que el Eibar supo ganarse a espaldas de los centrales, muy vulnerables, sobre todo Piqué. Capa se rifó a Piqué y burló también en su salida al portero, para rematar a puerta vacía al exterior de la red, falto de puntería, quizá por estar demasiado escorado, mientras Saúl Berjón topó con el meta chileno en su tiro franco a la portería del Barcelona. No había centrocampistas en el Barça, partido por la mitad, frágil ante el Eibar.
El equipo de Garitano solo se venció después de desperdiciar dos ocasiones con 0-0
El equipo de Garitano se tapó muy bien y abonó el atasco de los azulgrana, sin fluidez ni línea de pase, encadenados a Messi y Neymar. Mascherano solo recuperaba la pelota y no entraban en juego Sergio Roberto ni Xavi. A falta de control, de continuidad y de rapidez, muy impreciso y sin sentido del juego colectivo, el Barcelona solo encontraba alivio en las aceleraciones de Neymar y las conducciones de Messi. Alves no atinaba con los centros, no había noticias de Alba y durante mucho rato los hinchas más entendidos rebobinaron el pastoso encuentro con el Apoel. Al Barça le cuesta Dios y ayuda desequilibrar los partidos, salir del embudo que generan sus propios delanteros e interiores, fácil de defender también para el Eibar, muy bien armado, atento y concentrado, únicamente perdonavidas en el área de Bravo.
A Luis Enrique no le quedó más remedio que recurrir a un volante titular como Iniesta, para intentar mejorar el ataque estático, deficitario por la poca aportación de los centrocampistas suplentes, reservados en el palco Busquets y Rakitic. Renovada la sala de máquinas, recuperada la esencia futbolística con el triángulo Xavi-Iniesta-Messi, el Barcelona alcanzó el gol. Xavi y Messi se intercambiaron los papeles y confundieron al excelente Irureta. El volante se apoyó en el delantero en una apertura y el argentino filtró un pase excelso para la llegada del catalán, que puso la punta del pie, como si fuera Messi, para superar al portero del Eibar. Xavi no marcaba un gol desde el 2 de marzo, hace siete meses, contra el Almería. Abierto el marcador, cayeron dos goles más, muy fáciles si se tienen en cuenta las dificultades para que se venciera Irureta, el jugador más distinguido de un muy buen Eibar en su estreno en el Camp Nou.
Neymar enganchó un centro de Alves y Messi cruzó junto al palo un taconazo de Neymar. Asegurada la victoria, hasta se serenó Piqué, que pasó una mala tarde, frágil a campo abierto, atacado por Capa y Piovaccari. Los únicos titulares indiscutibles son Neymar y sobre todo Messi, que si no atrapó ayer a Zarra fue por muy poco y por culpa de Irureta. La hichada blaugrana sopla para que el récord caiga en Madrid.
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