Barros vence en Moto GP tras sufrir Gibernau una caída cuando encabezaba la prueba

El brasileño Alex Barros (Honda) se ha impuesto esta tarde en el Gran Premio de Portugal, en la categoría de MotoGP, por delante de los italianos Valentino Rossi (Yamaha) y Max Biaggi (Honda) en una carrera marcada por la lluvia, que ha caído sobre el circuito de Estoril. El español Sete Gibernau (Honda), que ha corrido infiltrado por su lesión de hombro, ha perdido sus opciones de triunfo al sufrir una caída a la mitad de la carrera cuando marchaba destacado en la primera posición. Con este triunfo, Barros logra la séptima victoria de su carrera. El mejor español ha sido Carlos Checa (Ducati), en quinta posición.

El piloto español no ha podido tener un fin de semana más nefasto: se ha agravado su lesión en el hombro por culpa de las caídas en los entrenamientos, ha perdido otros 25 puntos que estaban a su alcance -como le ocurrió hace siete días en el circuito de Jerez- y Valentino Rossi (Yamaha) ha vuelto a sumar al quedar segundo y ya le aventaja en 25 puntos. En sólo dos citas, el italiano ya ha hecho acopio de puntos ante un rival que, de forma inexplicable, ha visto como se le escapaban dos triunfos.

Sete, que durante la jornada de ayer señaló que no estaba en condiciones de luchar por la victoria debido a molestias y que ha corrido infiltrado, ha realizado una salida fulgurante, dejando a Alex Barros y Carlos Checa (Ducati), sus compañeros en la primera línea de la parrilla, atrás. Rossi no ha hecho en ningún momento el amago de conceder la revancha a Sete de lo ocurrido en Jerez y pronto se ha instalado en unas posiciones poco usuales en él. Desde las primeras curvas, el italiano se ha mostrado más conservador de lo que suele ser habitual en el campeón del mundo.

La mala suerte de Estoril

La carrera parecía estabilizada con Sete cómodamente apostado en la primera posición, Barros como perseguidor más inmediato y Rossi y Max Biaggi (Honda) en pugna por el tercer puesto cuando el catalán se ha ido al suelo en una curva. Una vez más, el circuito de Estoril ha dado la espalda a Sete, como dos horas antes ha hecho con Dani Pedrosa en el cuarto de litro.

A la caída del español han seguido las de John Hopkins (Honda) o Colin Edwards (Yamaha), ya que la lluvia ha hecho de las suyas sobre el trazado portugués. Este hecho ha provocado que los comisarios de carrera, por primera vez desde que entró en vigor la nueva reglamentación, hayan levantado la bandera blanca y permitido a los pilotos cambiar de moto. Ninguno de los favoritos, seguramente por el medio minuto que se puede quedar por el camino, ha querido optar por el cambio de moto. No estaba el día para arriesgar y perder unas posiciones que iban siendo más favorables a medida que caían pilotos.

Así, la prueba ha premiado el conservadurismo de Rossi y Biaggi que, tras hacer unos tiempos más que discretos durante todo el fin de semana, han subido al podio sin haber intentado discutir la victoria a Barros en ningún momento. Con la misma premisa de no arriesgar más de la cuenta en trazado ligeramente mojado, Checa ha aprovechado las bajas forzosas de Hopkins y Edwards para ascender hasta la quinta plaza. Menos fortuna corrieron las yamahas de Rubén Xaus y Toni Elías, que han acabado décimo y decimocuarto, respectivamente.