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BALONCESTO | Copa del Rey

Tau y Unicaja medirán sus fuerzas en semifinales

Los de Vitoria vencen en el último segundo al DKV Joventut mientras el equipo de Maljkovic gana cómodamente al Pamesa

Una canasta de Luis Scola a un segundo de la conclusión le ha dado al Tau Vitoria la clasificación para las semifinales de la Copa del Rey de baloncesto que se disputa en la capital vasca. Los vitorianos se han impuesto 74-72 al DKV Joventut, que se ha quedado a las puertas de un éxito descomunal.

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La sorpresa ha merodeado sobre la cancha alavesa a lo largo de los cuarenta minutos pese al teórico desequilibrio que impera entre ambas plantillas. Un debe que cabe achacar exclusivamente a la rica pizarra táctica de Manel Comas, cuya sabia dirección y su soberbio planteamiento han estado a punto de tumbar a un equipo superior en todas las facetas y con una mayor profundidad de banquillo.

El partido, repleto de intensidad y alternativas, ha desembocado en una final dramático. A siete segundos del final, después de que Rafa Jofresa estableciera la igualada desde el tiro libre (72-72), Foirest ha conducido la última posesión ganadora de los alaveses, sellada con una canasta por elevación del ala-pívot argentino.

La tercera entrega de la fase final de la Copa ha seguido por los mismos derroteros de la jornada inaugural, un baloncesto poco vistoso, con predominio de unas fuertes defensas y contactos al borde de la ilegalidad.

La pésima puesta en escena del conjunto adiestrado por Dusko Ivanovic -ha tardado la friolera de cuatro minutos en anotar su primera canasta- ha amenazado con saltarse todos los guiones que vaticinaban un claro triunfo del vigente subcampeón de la Euroliga.

La irrupción en cancha de Laurent Foirest, un notable defensor con una muñeca de seda, ha variado el rumbo de los acontecimientos en favor de los vitorianos, que han tardado varios minutos en despojarse de la presión y desplegar ese baloncesto de altos quilates y tan mecanizado que le caracteriza desde la llegada de Dusko Ivanovic.

El Joventut, liberado de presión, ha planteado un partido serio, gracias al excelente planteamiento táctico de su técnico. Manel Comas, consciente de la amenaza latente que representa el poderoso juego interior local, ha impartido una soberbia lección táctica para cerrar el grifo anotador de Tomasevic, Oberto y Scola.

Los catalanes se han sujetado al partido únicamente con cinco jugadores. Ninguno de sus reservas ha anotado ningún punto, lo que ha constituido una pesada losa ante un Tau que ha contado con Nocioni y Foirest como brazos ejecutores.

El Pamesa no es rival para el Unicaja

El último partido de cuartos de final era, sobre el papel, el más reñido del torneo. Pero sólo sobre el papel, porque en la práctica se ha convertido en el menos emocionante.

El Unicaja ha comenzado marcando diferencias desde el principio, usando su amplia plantilla para apretar en defensa y anular el poderoso ataque del Pamesa.

El esfuerzo colectivo de los malagueños se ha visto recompensado con una diferencia de 11 puntos al descanso. A partir de ahí, el marcador rondó siempre esa diferencia a favor de los de Maljkovic.

Tan sólo Derrick Alston aguantó el tipo en el lado valenciano, ya que hoy, la fuerza anotadora de gente como Paraíso, Luengo o Schmit no se asomó por el Fernando Buesa Arena en el día en el que más lo necesitaba el equipo.

En definitiva, el partido disputado por Unicaja y Pamesa ha sido un encuentro sin historia que permite al equipo andaluz pasar a las semifinales con menos esfuerzo del previsto (73-59). Este sábado, les espera el anfitrión: el Tau.

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