'The River', perdidos en el Amazonas

Un grupo de aventureros en una selva misteriosa... La pregunta al ir conociendo detalles sobre The River era inevitable: ¿encontraríamos en ella un nuevo Perdidos? El arranque de la nueva ficción (otra más con el sello de Steven Spielberg como productor ejecutivo) empieza a despejar las dudas. Los dos primeros capítulos están cargados de acontecimientos en los que la magia o la brujería tienen mucho que ver. Una serie que, de nuevo y como empieza a ser costumbre (afortunadamente), llega a España con escaso margen de diferencia respecto del estreno estadounidense: el lunes 13 de febrero en FOX.

Un conocido explorador televisivo, Emmet Cole, desaparece en el Amazonas. Seis meses después, su mujer, su hijo y parte del equipo que trabajaba con él deciden acudir al lugar donde desapareció para intentar averiguar qué ocurrió realmente, tratar de rescatarlo si sigue con vida y, al mismo tiempo, grabar un nuevo programa.

El segundo capítulo deja a un lado ese humo negro y su explicación para asistir a una inquietante noche en medio de la selva con cámaras de grabación nocturna y el paso del tiempo acelerado al estilo de Paranormal activity. De hecho, uno de los creadores de la película está también detrás de The River. Nos encontramos con un misterio relacionado con lo sobrenatural por capítulo y la búsqueda de Emmet Cole de telón de fondo.

La premisa es interesante, pero la acumulación de acontecimientos en los primeros compases de la serie llega a ser agobiante para el espectador. El barco en el que vivirán los expedicionarios, el mismo en el que desapareció el televisivo aventurero, parece una especie de casa de Gran Hermano en miniatura, con cámaras en cada esquina estratégicamente situadas para mostrarnos todos los movimientos y conversaciones de los habitantes. El montaje de la serie se realiza a partir de las tomas de esas cámaras y de las que llevan al hombro los reporteros que graban el nuevo programa, lo que da como resultado una mezcla de Paranormal activity y El proyecto de la bruja de Blair que ya no es demasiado innovadora.

"Hay magia ahí fuera" es el leitmotiv del primer episodio. El peligro que tiene The River es perder esa magia demasiado pronto. Habrá que darle algo de tiempo para juzgar mejor el resultado, pero no engancha como hizo Perdidos ni deslumbra al estilo de recientes estrenos como Smash. Y las dudas en cuanto a las series, en los tiempos que corren, no son buena señal.