'Smash' apunta alto
Entre el aluvión de estrenos de la midseason estadounidense hay tres que llamaban la atención por distintos motivos: Alcatraz, por ser la nueva vuelta de tuerca de la fórmula Abrams, Awake, por sus problemas en el rodaje y a la hora de encontrar acomodo en la parrilla de NBC, y Smash, que aspira a convertirse en el primer bombazo de 2012.
Smash no se estrena hasta el 6 de febrero en EE UU (Mediaset tiene los derechos de emisión en España) pero su capítulo piloto circula por Internet desde hace días. Está disponible en el iTunes estadounidense y ayer estuvo colgado durante unas horas en la página oficial de la NBC en Youtube sin restricción geográfica, algo casi inédito en un episodio de estreno. ¿Error? ¿estrategia publicitaria? ¿contrataque de la cadena en plena ofensiva antidescargas?... A estas horas sigue estando disponible en Youtube y la web oficial de la NBC pero ya solo para los internautas que accedan desde EE UU.
Siempre es arriesgado hacer la primera crítica de una serie tomando como muestra el piloto. Son episodios en los que los creadores echan el resto porque el objetivo es gustar y atrapar al mayor número de espectadores: hay series malas con buenos pilotos, series buenas con pilotos regulares y series que empiezan bien desde el principio. Por el momento Smash se coloca en el tercer grupo.
Calificar a Smash de musical es demasiado reduccionista, ni todos los actores se arrancan a bailar y cantar a la mínima ni parece que lo vayan a hacerlo en el futuro. Smash es un drama que retrata la puesta en marcha de un musical de Broadway basado en la vida de Marilyn Monroe, desde el punto de vista del equipo artístico que alumbra la idea y a través de las dos actrices que luchan por hacerse con el papel principal.
En el equipo artístico de Smash están Craig Zadan y Neil Meron, productores de los musicales Chicago y Hairspray. Conocen el material que se traen entre manos y contrarrestran los temores de ver a Steven Spielberg como productor ejecutivo, tras las decepciones que supusieron en 2011 Terra Nova y Falling Skies. Los rostros de la serie son Debra Messing, que interpreta a la letrista del musical, Jack Davenport como el coreógrafo tirano y Anjelica Houston, que de momento se deja ver poco.
Las verdaderas protagonistas son Katharine McPhee y Megan Hilty, que lucharán por hacerse con el papel de Marilyn. La primera se hizo famosa en EE UU por quedar segunda en American Idol en 2006. Interpreta a Karen Cartwright, una camarera morena que intenta hacerse un hueco en los musicales de Broadway. Megan Hilty es Ivy Lynn, una actriz rubia que ya trabaja en Broadway pero que no termina de encontrar el papel que la lance al estrellato. Los productores tendrán que elegir entre ellas dos, los espectadores también.
¿Será la serie que salve la desastrosa temporada de NBC? ¿Estamos ante el primer bombazo de 2012? De momento, Smash apunta alto
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