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Barcelona se queda sin taxis en una huelga de 24 horas contra Uber y Cabify

Los taxistas desconvocan la marcha lenta prevista para esta tarde por las rondas de la ciudad por la "respuesta positiva" de la Generalitat

Un taxista en la manifestación de Barcelona.Vídeo: Albert García. ATLAS
Josep Catà

Por quinta vez en lo que va de año, el sector del taxi ha organizado una huelga de 24 horas, desde las seis de la madrugada de este jueves, en Barcelona para protestar contra lo que consideran "intrusismo laboral" por parte de empresas como Uber y Cabify. El paro del sector ha colapsado el aeropuerto y la estación de Sants, donde el metro y los autobuses se han llenado al ser la única alternativa. Los conductores se han manifestado esta mañana por el centro de la ciudad hasta llegar a la plaza Sant Jaume, donde se han concentrado ante la Generalitat. Los taxistas tenían prevista una marcha lenta por las rondas de la ciudad a partir de las 18.30 horas, pero, ante la "respuesta positiva" del Govern, que ha prometido presionar al Ministerio de Fomento para que no se concedan más licencias, los conductores la han desconvocado.

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Los taxistas reclaman a los gobiernos, tanto el municipal como la Generalitat, que "se mojen" y protejan la Ley de Transporte. El sector pide que se respete la proporción de 1 licencia VTC (las que usan los coches de Cabify) por cada 30 taxis. "Pedimos que se cumpla la ley, porque ahora los gobiernos están mirando para otro lado", ha asegurado Joan Barrera, de la Asociación Taxi Companys. "Nuestra lucha es para proteger el servicio de movilidad pública en Barcelona, ya que estas empresas van a subir las tarifas en cuanto puedan, como ya pasó en Londres", ha añadido.

Por la mañana, los conductores se han manifiestado por el centro de la ciudad hasta la plaza Sant Jaume, donde han presentado estas reivindicaciones a la Generalitat. La protesta ha empezado, según algunos testigos de los primeros minutos de la movilización, con tensión entre algunos manifestantes y la prensa. Entre gritos con los que denuncian "manipulación" en la cobertura informativa del conflicto del sector, algunos manifestantes han acorralado a un periodista de una cadena de televisión, que ha tenido que ser escoltado por los Mossos hasta el interior del edificio histórico de la Universidad de Barcelona, en la plaza Universidad.

Durante la manifestación, las asociaciones han marchado conjuntamente pero claramente diferenciadas. La organización de taxistas más nueva, y la que ha movilizado más al sector en los últimos tiempos, Elite Taxi, ha llevado la voz cantante. Suyos eran los petardos y la música a todo trapo que sorprendía a vecinos y turistas, una protesta ruidosa a la que se han sumado también la Associació Taxi Companys (ATC), PakTaxi, Anget y Taxistas Latinos Unidos. El sindicato más tradicional del sector, el STAC, no ha participado en la manifestación al considerar que una enésima huelga de 24 horas es un agravio para los clientes, pero tampoco ha sacado los taxis a la calle. El seguimiento de la huelga ha sido, así, del 100%, según los organizadores, y los taxistas solo han puesto taxis a disposición de la ciudadanía en los casos de emergencia.

Después de la concentración delante del Palau de la Generalitat, algunos representantes del sector se han reunido con el director general de Transportes y Movilidad, Pere Padrosa, quien se ha comprometido a reforzar el control y la inspección en la lucha contra el intrusismo en el taxi, y a defender ante el Ministerio de Fomento la limitación del crecimiento de las licencias para vehículos con conductor.

Autobuses y metro colapsados

En el aeropuerto los pasajeros afectados buscan medios alternativos, entre ellos el Aerobús, el autobús que conecta con el centro de Barcelona y que registra colas debido a la gran afluencia de usuarios, principalmente turistas con muchas maletas. Las parrillas de las terminales T1 y T2 de El Prat se han quedado sin taxis, con tan solo la presencia de unos pocos vehículos correspondientes a los piquetes informativos y de taxis procedentes de municipios de fuera del área metropolitana de Barcelona y de Madrid en apoyo a la movilización de sus compañeros.

Entre los afectados hay muchos turistas extranjeros que llegan a Barcelona cargados con maletas y que reciben información por parte de personal de Aena sobre los medios de transporte alternativos a su disposición. La mayoría optan por el Aerobús, que desde las 9 horas está registrando fuertes colas para comprar billetes. Otros pasajeros afectados por la huelga de taxis se dirigen a la línea 9 del Metro, al tren de Rodalies o a las empresas de alquiler de vehículos. Los taxistas protestan contra las licencias de alquiler de vehículos con conductor (VTC) en una huelga  que finalizará a las seis de la madrugada de este viernes.

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Sobre la firma

Josep Catà
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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