La UDEF ve “irregularidades y lagunas” en la compraventa del ático de Ignacio González

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía aprecia “suficientes irregularidades y lagunas de información” en las sucesivas compraventas y arrendamientos del ático de lujo del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González en Estepona (Málaga). Los investigadores, que actúan por mandato del Juzgado de Instrucción 5 de este municipio de la Costa del Sol, no cuentan aún con documentación suficiente para determinar el origen de los fondos con los que se adquirió la propiedad para poder fijar, en su caso, su posible “ilicitud”. Así consta en un informe fechado el 7 de febrero y remitido a la instructora del caso.

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La juez de Estepona intenta aclarar cómo el exdirigente del PP adquirió la vivienda junto a su esposa, Lourdes Cavero, a la sociedad Coast Investors LLC, radicada en Delaware (Estados Unidos). Los dos declararon como investigados el pasado abril por estos hechos junto al empresario Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid. El caso se centra en los presuntos delitos contra la Hacienda Pública, blanqueo de capitales y cohecho. Las acusaciones personadas en el procedimiento vinculan el inmueble con un supuesto soborno al expresidente madrileño.

El matrimonio defiende que disfrutó del ático de lujo en régimen de alquiler entre mediados de 2008 y diciembre de 2012, fecha en que lo compraron por 771.000 euros (sin deducir gastos). Esta cantidad se cubrió con el finiquito que Cavero, propietaria del 80% del dúplex, recibió en mayo de 2011 tras más de 25 años en la patronal del sector eléctrico, que ascendió a 713.475 euros brutos.

La UDEF, en su informe, propone a la juez que autorice información sobre varias transferencias bancarias y que expida una nueva comisión rogatoria a las autoridades de Estados Unidos para tener acceso a los detalles de la cuenta de Coast Investors: personas autorizadas, movimientos y fecha de apertura. La policía precisa que esta diligencia es “particularmente urgente” porque la información requerida podría no estar disponible a finales de año debido a “la política de conservación de datos” en el país norteamericano.

Las conclusiones a las que han llegado de momento los investigadores, que les llevan a hablar de “ciertas irregularidades”, son las siguientes. El gerente y representante de Coast Investors, Rudy Valner, oficializó la compra del inmueble a su anterior propietario en mayo de 2008. La casa, ubicada en la tercera fase de la urbanización Alhambra del Golf, estaba en venta desde finales de 2006 y desde ese momento se enseñó a una quincena de posibles compradores, incluida Lourdes Cavero.

Coast Investors se había creado en marzo de 2008. El último día de ese mes se realizó una transferencia como señal para la adquisición del dúplex, adquirido por 750.000 euros tras obtener una rebaja del 25% de su precio inicial de venta. Supuestamente, Coast puso la casa en alquiler a través de un anuncio en un periódico local y Lourdes Cavero, tras ver la publicidad, reconoció la vivienda que había visitado previamente y se puso en contacto con Valner para su arrendamiento. El informe policial precisa que no consta la publicación de ese anuncio.

El primer contrato de arrendamiento a la pareja es de junio de 2008 y se fijó el pago de 6.000 euros por trimestre. Para la policía, “no queda acreditado” que los pagos por este concepto “se abonaran en tiempo y forma”. Existen dudas sobre si se habrían pagado todas las facturas, según la documentación aportada por Coast. Según la UDEF, la “apariencia descuidada” en los pagos puede deberse a que falte documentación en la causa, aunque también a que “no exista realmente correspondencia entre facturas y transferencias, tratándose de una simulación”, efectuándose ciertos abonos “al objeto de dar apariencia de verosimilitud”.

Pasados tres años de la firma del contrato, “a pesar de las irregularidades expuestas”, se suscribe un segundo y la cantidad por el alquiler se reduce a 4.200 euros por trimestre. Un año y medio más tarde, el 18 de diciembre de 2012, Coast vende el inmueble al matrimonio González-Cavero por 741.100 euros, una vez deducidos gastos. La operación de alquiler fue “ruinosa” para los intereses de la sociedad, subraya la UDEF, ya que si se enfrentan gastos e ingresos, Coast habría tenido unas pérdidas de 24.000 euros.