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Detenido un ganadero en Galicia por quemar 800 hectáreas de una reserva ecológica

El fuego se produjo en septiembre y provocó desalojos de viviendas y daños en el parque natural de O Xurés

Sonia Vizoso
Santiago de Compostela -

Tres meses después de que las llamas arrasasen 800 hectáreas del parque natural de O Xurés, en Ourense, la Guardia Civil ha detenido a un ganadero del municipio de Muíños, donde se produjeron los cuantiosos daños, como supuesto autor del fuego. Los bomberos forestales trabajaron sin descanso durante varios días del pasado mes de septiembre para apagar un incendio que obligó a desalojar a vecinos de sus casas, sobre todo en la aldea de Requiás, y destruyó parte de un paraje de gran valor ecológico, incluido por la Unesco en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés.

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Los investigadores dedujeron desde el primer momento, por la multitud de focos simultáneos, que la catástrofe había sido provocada. Las llamas se originaban, explica la Guardia Civil en un comunicado, en varios puntos estratégicamente distribuidos en una zona a la que los ganaderos suelen llevar sus vacas a pastar. Las pesquisas para dar con el autor del grave incendio, bautizadas como Operación Eufemia, han acabado este martes con la detención de S.V.S., un residente en la parroquia de Guntumil de 37 años.

El parque natural de O Xurés, del que forman parte las 800 hectáreas que destruyó el fuego de Muíños, está integrado en una reserva de la biosfera de la Unesco por su variedad de hábitats y su importancia para la biodiversidad del planeta. Pese a merecer esta protección, los incendios forestales suelen cebarse cada verano con un paraje sobrevolado por especies de escasa presencia en la Península Ibérica como el águila real o el halcón abejero.

El de Muíños fue uno de los fuegos que pusieron en jaque en septiembre a los efectivos contraincendios del sur de la provincia de Ourense. Mientras las llamas se llevaban por delante 800 hectáreas en este municipio, otros dos incendios avanzaban, imparables, en las cercanas localidades de Oímbra, Entrimo, Lobeira y Lobios, todas ellas en la frontera de Galicia con Portugal. En esta área se quemaron en total durante aquellos primeros días de septiembre 3.700 hectáreas, según datos de la Xunta.

Hace unas semanas operarios del Gobierno gallego comenzaron a extender sobre el suelo calcinado un acolchado de paja para favorecer la permeabilidad del terreno y evitar que las lluvias arrastren las cenizas hacia las masas de agua. Las lllamas provocaron además importantes daños en infraestructuras agrícolas, pistas, traídas de agua e incluso dólmenes, según han informado los alcaldes de los municipios afectados. La Administración autonómica ha aprobado una línea de ayudas para sufragar los destrozos pero 15 asociaciones de vecinos, cazadores, pescadores y ecologistas han denunciado recientemente dificultades para cobrarlas.

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Sobre la firma

Sonia Vizoso
Redactora de EL PAÍS en Galicia. Es licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago. Lleva 25 años ejerciendo el oficio en la prensa escrita y ha formado parte de las redacciones de los periódicos Faro de Vigo, La Voz de Galicia y La Opinión de A Coruña, entre otros. En 2006 se incorporó a El País Galicia.

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