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La juez devuelve a su abuela a la hija de una víctima de violencia machista

La Generalitat valenciana había dado a la menor en acogida

Una imagen de escolares de archivo.
Una imagen de escolares de archivo.ÁLVARO GARCÍA
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Maruja Cuenca ha vuelto a ganar una batalla en el pulso judicial que mantiene con la Generalitat por la custodia de su nieta, una niña que perdió a su madre asesinada a manos de su padre en Orihuela en agosto de 2014.

Un juzgado de Familia de Alicante ha ordenado a la consejería que devuelva a la menor, de cinco años en la actualidad, con su abuela materna, hasta que se resuelva el recurso contra la decisión administrativa de entregarla con una familia acogedora externa.

El auto, notificado hoy a las partes y al que ha tenido acceso El PAÍS, supone un nuevo varapalo a la actuación de la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas en este enrevesado caso.

La medida de acogimiento, según la juez Consuelo Martínez, fue adoptada por la Generalitat en mayo de este mismo año sin una valoración de las nuevas circunstancias que rodean a la menor y ha supuesto que esta “salta de su núcleo familiar de manera brusca e inesperada”.

De hecho, la decisión de la consejería es “totalmente opuesta a la recomendada por la psicóloga” que actuó como perito en este expediente y que proponía “soluciones familiares frente a institucionales y las permanentes frente las temporales, teniendo en cuenta la corta edad de la menor”.

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Por el contrario, agrega la magistrada de apoyo del juzgado de Primera Instancia 8 alicantino, sí ha quedado acreditado “el desequilibrio emocional que está sufriendo la menor cuando se tiene que despedir de su abuela y su hermano (fruto de una relación anterior de su madre) al acabar las visitas".

El origen de este pleito por la custodia de la pequeña Mari Carmen se remonta a agosto de 2014, cuando su madre fue asesinada presuntamente por su padre, Juan Antonio Martínez, de 37 años.

La consejería dio a la niña a su abuela en régimen de acogimiento familiar, pero meses más tarde cesó dicha medida y la entregó, bajo la misma figura, a su tía paterna.

Maruja Cuenca, a la que algunos medios llaman ya la “abuela coraje de Orihuela”, emprendió entonces una batalla judicial por recuperar a su nieta en la que ganó dos asaltos: una juez, primero, y la Audiencia Provincial de Alicante, después, le dieron la razón y revocaron la decisión de la Administración.

Sin embargo, en mayo pasado, la Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas, volvió a sacar a la niña de su núcleo familiar y la entregó en acogimiento con una familia externa porque la sentencia que daba la razón a la abuela sugería la posibilidad de que la niña fuese dada en adopción en un futuro.

Maruja Cuenca no se cruzó de brazos. Contaba con cierto respaldo popular, que derivó incluso en una movilización ciudadana para apoyarla en Orihuela hace una semana, y recurrió de nuevo al juzgado.

En su auto, la magistrada Martínez ha ordenado que la niña sea “reintegrada de manera inmediata” a su abuela hasta que se resuelva el recurso, por lo que el reencuentro entre ambas podría producirse en las próximas horas.

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