Barcelona mantiene los antidisturbios con otro nombre

Ada Colau prometió, cuando sólo era candidata a la alcaldía de Barcelona, que eliminaría la unidad de antidisturbios de la Guardia Urbana. Una sección policial que creo Joan Clos bajo el nombre Unidad de Policía Administrativa y de Seguridad (UPAS) y que posteriormente Xavier Trias transformó en Unidad de Soporte Policial (USP). Colau heredó la unidad creada por el convergente. Las USP continúan actuando en las calles de Barcelona con la estética y equipaciones propias de una unidad de antidisturbios, es decir, cascos, escudos, chalecos antitrauma… El comisionado de Seguridad en el Ayuntamiento, Amadeu Recasens, nada más tomar posesión de su cargo dio la orden de que los agentes no realizaran funciones de antidisturbios y puso en marcha la creación de un plan director que reordenara la Guardia Urbana y que de acuerdo a las promesas de BComú acabara con los antidisturbios.

Ada Colau y Amadeu Recasens ha presentado este lunes el esperado plan director de la Guardia Urbana de Barcelona. Un plan que prevé la “desconexión de la USP”. Pero la desconexión, prevista para después de verano, no será total ya que Recasens ha asegurado que “muchas funciones de la USP serán traspasadas a la Unidad de Refuerzo a la Proximidad y Emergencias (URPE)”. Una unidad que no hará “nunca de antidisturbios” pero que mantendrá “materiales y equipamientos propios de su actividad” como son cascos, escudos, defensas largas, chalecos antitrauma… Las URPE estará compuestas por unos agentes, cuyo número todavía no se previsto, que no serán antidisturbios pero que irán vestidos de antidisturbios. Entre sus funciones tendrán que liderar las situaciones de emergencias, proteger edificios municipales, velar por la seguridad en las concentraciones humanas en la vía pública… El plan director también les proporciona funciones relacionadas con la demandas, protección medioambiental, también se harán cargo de la unidad canina y la policía administrativa.

La alcaldesa de Barcelona ha asegurado que con el nuevo plan se consigue una policía basada en la “proximidad, transparencia y territorio. El plan debe someterse ahora a las aportaciones de los grupos políticos y otros actores sociales “para enriquecer esta herramienta de trabajo”.

Colau ha destacado la creación de los policías de barrio. “Asignaremos un agente como referente a cada uno de los 73 barrios de la ciudad, que tenga un papel interlocutor con la ciudadanía en la gestión de la seguridad y la convivencia”. “Queremos más policía a pie de calle actuando en beneficio de la convivencia”, ha concluido la alcaldesa.

Por su parte, Recasens ha querido dejar claro que los barceloneses según las encuestas de victimización “no están insatisfechos con la seguridad pero creen que hay problemas de convivencia, por eso queremos anticiparnos al conflicto y centrarnos en el territorio”. Recasens ha destacado que se ampliará las oficinas de denuncias y las patrullas forestales.

El plan director ya está cerrado ahora se ampliará con otras propuestas y pasado el verano se pondrá en marcha. Entonces las USP ya sólo serán historia y agentes vestidos de antidisturbios, pero sin serlo, patrullarán por las calles de la ciudad como miembros de la URPE.