Barbero mantiene sus declaraciones contra los policías que lo acosaron

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, José Javier Barbero, se ha ratificado en las declaraciones que hizo el pasado 16 de febrero tras sufrir un escrache por parte de un grupo de agentes que se estaban manifestando. En las mismas calificó de "fascistas" la actuación de un grupo de concentrados en la plaza de la Villa. El concejal ha prestado declaración esta mañana ante el Juzgado de Instrucción número 47 de la plaza de Castilla por un delito de injurias graves y otro contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. El abogado de los querellantes, el sindicato Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), Fernando Cantalapiedra, ha pedido la apertura de juicio oral.

Javier Barbero ha señalado que la declaración ha transcurrido "sin ningún tipo de sorpresas" y que ha respondido a las preguntas del juez y de los abogados. "Yo solo he descrito una situación que se asemejaba a un comportamiento concreto, pero en ningún momento he hecho descalificaciones de personas o de cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. He descrito una situación en la que he recibido insultos, zarandeo del coche", ha destacado el concejal a la salida de la declaración. Esta ha tardado menos de media hora.

El edil, que no ha querido entrar a calificar los escraches y qué tipo de actuaciones incluyen, ha recordado que en el transcurso de ese incidente una periodista de la Agencia Efe también fue agredida. La tiraron el teléfono móvil mientras estaba grabando la escena. "He ratificado la descripción de una situación muy concreta que viví yo en aquel momento y que parecía de un autoritarismo desproporcionado", ha añadido Barbero.

El responsable de Seguridad ha solicitado el sobreseimiento y el archivo de la querella. "Esta es la única hipótesis o escenario que yo contemplo", ha concluido. Acto seguido ha mantenido que tiene "una muy buena relación con la Policía Municipal". "Hemos ido hablando e vamos mejorando. Ya apunté que lo que ocurrió aquel día era un grupo muy pequeño que no representaba al conjunto de la policía", ha concluido Barbero.

El escrache se produjo a la salida de la comisión de Seguridad celebrada en la Casa de la Villa a mediados de febrero, cuando un grupo de unos 300 policías se manifestaron por la supresión de una de las Unidades Centrales de Seguridad (UCS, los antidisturbios de la Policía Municipal). El concejal y su grupo de confianza salió por el centro de la plaza. Fue abucheado e insultado por los concentrados. 

El edil tuvo que caminar por la calle Mayor y refugiarse en un bar hasta que llegó su coche oficial. Este fue zarandeado.