“No voy a decir nada porque tengo miedo”

La exmujer del ex director general de Seguridad Sergio Gamón no ha querido desvelar nada sobre el caso del presunto en los años 2008 y 2009 y ha comentado que también se ha acogido al derecho a no declarar en los juzgados acerca de este mismo asunto "por miedo".

"He vivido un horror. Esto ha destrozado mi vida. Me acojo al derecho a no declarar". Con estas palabras Yolanda Laviana ha zanjado su breve intervención ante la Comisión de Corrupción de la Comunidad de Madrid. Laviana, que fue secretaria de Esperanza Aguirre, ha dicho que en la época de los hechos era la esposa de Sergio Gamón, director de la Dirección General de Seguridad, un organismo "hecho a su medida", dijo uno de los asesores de Gamón en pasadas sesiones de la Comisión.

Gamón ejerció de escolta de Aguirre y fue Alfredo Prada, ex consejero de Seguridad de la Comunidad que también declara este viernes en la Asamblea, quien le puso al frente de la DGS. En 2004, Francisco Granados sustituyó a Prada como máximo responsable de la consejería de Presidencia, Justicia e Interior. Y aunque Gamón dependía jerárquicamente de Granados, al parecer le debía lealtad a Ignacio González. De hecho fue Yolanda Laviana la que, en unas declaraciones a EL PAÍS, dijo que su ex marido espió al que entonces era vicepresidente regional, Alfredo Prada, e informó de todo a Ignacio González. Este y Granados protagonizaron en esa época una guerra intestina por el control del poder en el PP madrileño. Como parte de este enfrentamiento, y en base a las declaraciones realizadas, ambos dirigentes se espiaron mutuamente, además de a otros cargos del partido conservador, utilizando dinero público para ello.

Laviana ha guardado silencio igual que hizo ante la jueza Valcarcel, al frente del caso en los juzgados. Aunque la Audiencia ha reclamado varias veces que Laviana declare, esta se ha acogido al estatus de exesposa de Gamón para no decir palabra. Un derecho que la juez recordó a Laviana que poseía: "Me dio la opción de acogerme al derecho de no declarar contra mi marido", dijo Laviana. "Queda claro que es cosa de la jueza, que usted no lo ha solicitado, y cabe sospechar en que la jueza tenga un especial empeño en que usted no declare porque la Audiencia Provincial lo ha pedido varias veces", dijo María Espinosa, representante de Podemos en la Comisión de la Asamblea. La defensa de algunos de los imputados intentó recusar a la jueza Valcarcel, que instruye el caso desde 2009 y que ha intentado archivarlo en tres ocasiones, ante la Audiencia Provincial por su supuesta cercanía con Granados.

"Tratar con una trama mafiosa"

"Tratar con una trama mafiosa, como es la del gobierno regional del PP, es normal que genere miedo", apuntó Espinosa. "Trabajamos con muchos obstáculos en esta Comisión, sobre todo por parte del PP con la aquiescencia de la presidenta de la Comisión y del grupo de Ciudadanos", añadió la podemita. Palabras que generaron una pequeña trifulca en la primera comparecencia del día. 

Rodríguez González entró en la Dirección de Seguridad poco después de que lo hicieran tres asesores de la Guardia Civil [ dos de ellos, Oreja y Coronado, entre los seis imputados por el espionaje político]. Lo hizo en calidad de asesor, junto con otros dos compañeros de la policía. "No tengo constancia de nada", declaró Rodríguez González ante las preguntas de los diputados. Al parecer y aunque todos asesoraban a Gamón, los Guardias Civiles eran afines a Granados, mientras que los policías eran de la cuerda de Gamón y, en última instancia, de González. "Cuando el director [Gamón] nos pidió que espiáramos a Granados y a otros dirigentes, nos negamos. Ahí empezaron nuestros problemas. Nos dirigimos directamente al consejero [Granados]”, dijo Oreja en sesiones anteriores de la Comisión.

Después, se someterán a las cuestiones de los diputados un policía que trabajaba para la DGS, el ex consejero Prada y Francisco Granados, que entrará por videoconferencia desde la cárcel.