El Consell acusa a la oposición de hacer una campaña sucia contra el PP

El Consell no logra superar el muro invisible que impide que sus mensajes referidos a la mejora de la situación económica lleguen a la ciudadanía. Primero, la detención del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato y, luego, los escándalos relacionados con la Diputación de Valencia y el derroche de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y su equipo de gobierno, han generado una situación de impotencia en el Consell que constata como sus esfuerzos por trasladar una imagen de austeridad y buena gestión no llegan al electorado.

Con ese sentimiento, la portavoz del Consell, María José Català, no dudó en acusar ayer a la oposición, especialmente a Compromís, de realizar “una campaña sucia” por haber difundido ahora gastos realizados por Barberá que, según la consejera, estaban en manos del partido de Mònica Oltra desde el pasado mes de noviembre.

“Si las facturas son públicas es porque los gestores han querido hacerlas públicas y están fiscalizadas”, recalcó María José Català.

Font de Mora presume de que las Cortes Valencianas son baratas

Sin embargo, la portavoz no quiso pronunciarse sobre si los gastos realizados por el Ayuntamiento de Valencia le parecían o no razonables. “No valoramos las facturas de otras Administraciones”, insistió la consejera portavoz, que se remitió a las declaraciones de la alcaldesa.

Català evitó comparar los criterios establecidos por el presidente de la Generalitat, que obliga a sus altos cargos a viajar en líneas aéreas de bajo coste y no les autoriza comidas superiores a los 20 euros, con los que rigen en el Ayuntamiento de Valencia.

Respecto a la gestión realizada en Imelsa, la empresa de la Diputación de Valencia que preside Alfonso Rus, Català remachó que ya se ha aprobado la creación de una comisión de investigación.

“Desde la Diputación se está haciendo todo lo que se tenía que hacer y pedimos que no se generen dudas sobre todos los gestores del PP”, insistió la portavoz.

En la misma línea se pronunció la alcaldesa de Valencia durante el último pleno municipal del actual mandato. En su despedida y, tras un pleno bronco, Barberá solicitó que la campaña electoral sea “democrática y limpia”. La alcaldesa de Valencia reprochó al portavoz de Compromís, Joan Ribó, haber dado un “mal” uso a las facturas facilitadas, lo que no impidió al concejal de la oposición preguntar a Barberá si pensaba devolver al Consistorio los gastos relativos a reuniones y actos del PP.

Más allá fue el portavoz popular y número dos de Barberá, Alfonso Novo, al acusar a Compromís de tener una “desquiciada voluntad de acabar en lo judicial y no en lo político porque no tiene otra forma de lograr respaldo ciudadano”.

Por otra parte, en un intento de contrarrestar la imagen de derroche, el presidente de las Cortes, Alejandro Font de Mora, presumió de austeridad durante la celebración institucional del 25 d’Abril. “La institución supone a cada valenciano 38 céntimos de euro al mes, que es exactamente lo que le cuesta a cinco millones de valencianos vivir en la civilización y no en la barbarie”, aseguró Font de Mora durante su discurso. “Aún así, y tristemente, supongo que alguno dirá que es caro”, remachó el presidente de las Corts durante un acto en el que reivindicó el parlamentarismo democrático y la labor realizada esta legislatura.

En un discurso inusual, Alejandro Font de Mora argumentó que los países de la OCDE destinan como media a sus Parlamentos el 0,22 % del presupuesto nacional, en Estados Unidos el 0,20 % y en Francia el 0,23 %. “La Generalitat”, añadió, “consigna el 0,16 % de su presupuesto al funcionamiento de las Cortes”.

El socialista Ximo Puig lamentó que Font de Mora se hubiese dedicado a dar lecciones a todo el mundo por la mala imagen del Parlamento. “Quien no ha hecho su labor en la asunción de responsabilidades políticas es el PP, que ha traído la corrupción y la ruina”, remachó.