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Feijóo saca pecho por la sanidad gallega y la contrapone a Venezuela

La diputada del grupo mixto Consuelo Martínez culpa a la Xunta de los suicidios

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sacó pecho en la mañana de este miércoles por su gestión de la sanidad pública gallega y contrapuso su situación con la de la sanidad en Venezuela. Feijóo reprochó a AGE que llegase a apoyar en el Parlamento de Galicia a los gobiernos de Chávez y Maduro en el país sudamericano pese a la escasez de material médico que según dijo se registra allí.

En la sesión de control al Gobierno en el Parlamento de Galicia tanto el PSdeG como AGE preguntaron a Feijóo por la situación de la sanidad. El socialista José Luis Méndez Romeu criticó a la Xunta por censurar el informe del comité de bioética que alertó de desigualdades en el acceso a la sanidad pública por los recortes y le preguntó cuánto vale para él la vida de una persona. Por su parte Yolanda Díaz, viceportavoz de AGE, criticó que la Xunta “tiene privatizado el 50% del presupuesto de la sanidad” y apuntó la posibilidad de que la conselleira, Rocío Mosquera, trabaje para la empresa privada cuando deje el cargo, algo que instó a Feijóo a acelerar destituyéndola.

“Una vida humana no tiene precio”, respondió Feijóo al socialista, al que criticó que el gobierno bipartito reunió la comisión de bioética solo una vez entre 2005 y 2009 frente a las 42 veces en que lo ha hecho su ejecutivo. A Díaz le contestó asegurando que su Gobierno ha reducido los tiempos de espera, ha incrementado las consultas y está ampliando numerosos centros sanitarios. Aprovechando la firma este mismo martes en Santiago de un convenio internacional contra el tráfico de órganos, Feijóo dijo de los signatarios que “cuando eligen Galicia es porque se sienten orgullosos de la sanidad pública gallega”. Como suele hacer cada vez que se enfrenta con AGE, el presidente cargó contra el pacto que mantuvo una de las formaciones de la coalición, Izquierda Unida, con el PSOE en Andalucía en la pasada legislatura y citó titulares de prensa sobre el “colapso de la sanidad andaluza”. “No haré yo demagogia con este asunto”, dijo justo a continuación, y algo más tarde reprochó también a AGE su apoyo al gobierno de Venezuela enumerando sus carencias de material médico. “¿Y usted me pide que cese a la conselleira de Sanidade?”, fue toda la referencia que hizo el presidente a la reclamación que le había lanzado Díaz.

En la sesión de control de la mañana de este miércoles se aplicó por primera vez el nuevo reparto de iniciativas parlamentarias que deja a AGE y BNG sin la posibilidad de preguntar a Feijóo en uno de cada diez plenos para que puedan hacerlo las dos diputadas del Grupo Mixto escindidas de la primera formación. Ayer le tocó al BNG quedarse sin su turno, lo que sus diputados evidenciaron portando mordazas durante todo el tiempo que duraron los debates con el presidente. En su lugar fue la diputada del Grupo Mixto Consuelo Martínez la que cuestionó a Feijóo sobre las repercusiones de la crisis en la ciudadanía y, en particular, el supuesto incremento de suicidios que habría provocado. Martínez los calificó como “asesinato del Gobierno” y pidió a Feijóo que dimita. El presidente rebatió los datos de Martínez y se remitió a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el tratamiento de los suicidios, que entre otras cosas piden no relacionarlos con causas económicas, para evidenciar que la diputada las había incumplido todas. “Usted no se merece un cargo de esta naturaleza”, dijo. La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, llamó al orden a Martínez y retiró sus palabras del diario de sesiones ya que “no se puede consentir que diga que un Gobierno asesina”.

Hace unos meses Martínez preguntó en una comisión parlamentaria sobre los atropellos registrados en vías de tren y responsabilizó a Adif y a la Xunta de permitirlos por no implantar más medidas de seguridad. La diputada incluyó entonces en la lista de casos que enumeró varios que habían sido considerados suicidios, pero obvió esa circunstancia y los atribuyó a la falta de medidas de seguridad para criticar así a ambas administraciones.

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