El Gobierno prevé crear 8.000 empresas en tres años si hay condiciones favorables

La economía ha sido el tema que más tiempo ha ocupado en el discurso del lehendakari, Iñigo Urkullu, en el pleno de Política General. Con este gesto, ha querido expresar sus prioridades en una doble actitud: el reflejo de la acción de su mandato y contentar a las exigencias de los socialistas, que temían una mayor incidencia en los ámbitos de la consulta y de los presos de ETA.

Dentro de las expectativas que ha trazado siempre sin olvidar las incertidumbres de la actual situación, el presidente del Gobierno vasco ha previsto que, "si el entorno es favorable", en los tres próximos años se crearán en Euskadi 8.000 nuevas empresas o proyectos de profesionales autónomos.

Ha explicado que si la evolución de la economía se mantiene en la tendencia actual, el Gobierno vasco financiará en los tres próximos años 75 nuevos proyectos estratégicos de investigación, ayudará a 1.750 pymes a acceder al mercado exterior, contribuirá a la mejora de la competitividad de 1.100 pymes y ayudará a que 3.000 empresas desarrollen actividades en I+D+I.

En su intervención, ha precisado que estas previsiones las hace porque se está comenzando a "dejar atrás el signo negativo" de la economía, porque se prevé que este año la demanda interna aumente el 0,7 %, el consumo privado el 0,8, la industria el 1,6 y los servicios el 1 %. Además, las exportaciones pueden crecer un 3,4 % este año cuando, ha recordado Urkullu, hace solo dos años sufrían un retroceso del 3,3 %.

Urkullu asegura que no prometerá más de lo que puede hacer

Tras reconocer que el mercado exterior es un "objetivo estratégico" para el País Vasco, el lehendakari ha augurado que por segundo año las exportaciones volverán a superar los 20.000 millones de euros, por lo que se puede aspirar a que representen el 30 por ciento del PIB.

Ha recordado que, según las últimas estimaciones del Gobierno vasco, la economía va a crecer en el entorno del 1 %, cuando las previsiones para este año era del 0,8 %. También para el próximo ejercicio se han revisado al alza las previsiones, al pasar del 1,4 al 1,7 % estimado.

Todos estos datos, ha añadido el lehendakari, permiten confirmar que el próximo año "Euskadi volverá a la creación de empleo neto", aunque ha reconocido que no será suficiente después de los años de destrucción de puestos de trabajo.

Urkullu ha insistido en que actualmente en Europa se vive un momento de cambio, porque la "austeridad estricta está siendo sustituida por la incentivación económica, gracias a la implicación del Banco Central Europeo".

Ha subrayado que no se puede considerar la crisis como "cosa del pasado" mientras las magnitudes de empleo "no se traduzcan en mejoras concretas para la gente".

En el caso de Euskadi, ha reconocido que el pago de la deuda contraída limita la capacidad de acción del Gobierno vasco, que este año ha tenido que destinar 800 millones de euros al pago de intereses y amortización, y el próximo ejercicio serán más de 1.000 millones.

El lehendakari ha aclarado que no va a prometer "más de lo que puede" hacer en las actuales circunstancias, pero ha destacado que Euskadi es la única comunidad autónoma que mantiene las ayudas a la conciliación y las ayudas por hijo y la única que incrementa las ayudas de emergencia social.