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El Sergas pierde en solo dos meses a sus dos máximos directivos

La marcha de la gerente se suma a la del director económico, ambos acosados por las críticas a su gestión

La conselleira de Sanidade, con chaqueta rosa, flanqueada por Pablo Torres y Nieves Domínguez, en julio pasado.
La conselleira de Sanidade, con chaqueta rosa, flanqueada por Pablo Torres y Nieves Domínguez, en julio pasado.

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) maneja este año 3.325 millones de euros, el 40% del presupuesto de la Xunta. Sus directivos son los que más fondos públicos gestionan en Galicia, pero en apenas dos meses su cúpula ha cambiado por completo. Ayer fue el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien confirmó que la gerente desde hace dos años y medio, Nieves Domínguez, deja el cargo. Lo hará después de que su número dos para cuestiones económicas, Pablo Torres, se marchase en julio a un hospital público madrileño y fuese sustituido por la siguiente en el escalafón, Lourdes Vilachán.

Según Feijóo, Domínguez “trasladó su interés por volver a su actividad asistencial” previa, que dejó en 2009 cuando fue nombrada directora de Asistencia Sanitaria del Sergas, puesto en el que permaneció hasta principios de 2012, cuando ascendió al cargo actual. La Xunta aún no ha decidido quién la sustituirá, solo que será “más pronto que tarde”, según Feijóo. La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, aseguró después que Domínguez “ya llevaba una temporada diciendo que le apetecía incorporarse otra vez y ver pacientes” y sobre su sustituto dijo que “tiene que ser una persona de total confianza, y que tengamos una visión de lo que tiene que ser el Sergas en los próximos años”.

La gestión de Domínguez y Torres ha estado salpicada de críticas de usuarios, profesionales y sindicatos por decisiones de carácter económico. La más compleja, cuyas supuestas ventajas el propio PP admite que no ha logrado transmitir, es la implantación de las denominadas áreas de gestión clínica, con las que el Sergas pretende que los propios profesionales gestionen los recursos económicos de sus respectivas áreas a cambio de pluses. El Sergas también anunció en el Diario de la Unión Europea que en marzo privatizaría sus procesos de esterilización, pero tras la protesta de los profesionales nada se ha sabido de ello. En Vigo, a las críticas por el modelo de financiación privada del nuevo hospital público en construcción, se ha añadido la decisión del Sergas de mantener fuera de él el laboratorio central de análisis clínicos. Hace apenas un mes, con protestas en toda Galicia por retrasos en las citas de Atención Primaria, Domínguez lo negó y animó a los pacientes a acudir al médico igualmente.

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