CiU convocará elecciones si falla la consulta
Convergència se distancia de Unió con su campaña por la secesión ERC defiende un recuento sin consensuar que permitiría a los independentistas ganar solo con el 26% de los votos emitidos
Un día después de anunciar dos preguntas y una fecha para la consulta soberanista de Cataluña, Convergència i Unió ya avisó de la posibilidad de que la votación no se celebre y haya que optar por la alternativa de convocar unas elecciones autonómicas de carácter plebiscitario. Lo anunció el líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida: “El pueblo tiene que decidir, y si no lo hace con una consulta lo hará a través de las elecciones”. En la sede de Convergència, los dirigentes Josep Rull y Lluís Corominas reconocieron que es una posibilidad que está en la mesa de Convergència por si el Gobierno impugna la votación.
Los comicios plebiscitarios abren la primera grieta en el consenso sobre la consulta. El resto de partidos que firmaron el acuerdo, Esquerra, Iniciativa y la CUP, optan por que la votación se haga aunque sea ilegal. De momento, los partidos han encontrado la manera de que el Gobierno central no pueda frenar la consulta: pospondrán al máximo la plasmación en escrito del acuerdo al que llegaron el jueves, por el que el referéndum se celebrará el 9 de noviembre de 2014 y constará de dos preguntas: ¿Quiere usted que Cataluña se convierta en un Estado? En caso afirmativo, ¿Quiere que se convierta en un estado independiente?
La posibilidad de sustituir la consulta por elecciones plebiscitarias lastró la imagen de unidad que los partidos catalanes que apoyan la consulta habían forjado el jueves. Ninguno de ellos cuestiona la idoneidad de la consulta y los términos en los que se plantea, pero sí la forma de afrontar los meses que vienen. Convergència i Unió escenificaron ayer un primer distanciamiento. Mientras el primer socio de la federación comenzó ya su particular campaña por el sí a la consulta y el sí a la independencia, Unió aseguró que no se posicionará hasta que la consulta no se convoque formalmente, algo que no se sabe si acabará ocurriendo y, ni mucho menos, cuándo.
Los partidos evitan poner el acuerdo por escrito para evitar que se impugne
Unió y Convergència reunieron ayer por separado sus respectivas ejecutivas. La de CDC fue una verdadera celebración y Artur Mas fue recibido con aplausos y abrazos de los demás dirigentes a su llegada. La de Unió se limitó a felicitarse por el acuerdo alcanzado. El líder democristiano, Josep Antoni Duran Lleida, rehuyó en todo momento posicionarse sobre la pregunta de la consulta que hace referencia a si Cataluña debe ser un Estado independiente, mientras que el partido de Artur Mas ya exhibió los primeros carteles defendiendo el sí. “Haremos campaña por un triple sí”, dijo el secretario general del partido en funciones, Josep Rull. “Diremos sí a la consulta, sí a tener un Estado y sí a que este Estado sea independiente” resumió, obviando las advertencias del Gobierno. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, aseveró que la consulta no cabe en el ordenamiento y advirtió de que los mercados “están cerrados” para Cataluña.
Los avisos del Gobierno alientan a ERC, que ve más cerca la independencia. Los republicanos hicieron cálculos con las dos preguntas del referéndum, y generaron un conflicto con el resto de partidos al anunciar un sistema de recuento que ni siquiera se ha hablado con las otras formaciones. Según la secretaria general del partido, Marta Rovira, si el sí se impone en la primera pregunta y en la segunda, los independentistas ganarán aunque no sumen el 50% del total de votos, ya solo haría falta el 26% de las papeletas emitidas para que la secesión saliera triunfadora de la consulta. El cálculo es rápido: si en la primera pregunta ganan los partidarios de que Cataluña sea un Estado 51% a 49% automáticamente el único resultado válido es el de la segunda pregunta, que habla explícitamente de la independencia. En esta segunda opción solo votarían los partidarios de romper el statu quo. Si la mitad más uno optaran por la independencia habría ganado esta opción solo cosechando el 26% del total de votos emitidos. El sistema de recuento no se trató en la reunión de los partidos, que dejaron la cuestión para los próximos meses, cuando también tendrán que discutir cuestiones como el censo de votantes. CiU eludió el tema hasta que se debata entre los partidos. Iniciativa sugirió que optaba por un recuento diferente que requiriera de “amplias mayorías”, según el ecosocialista Joan Herrera, informa Arturo Puente.
La relación entre Esquerra Republicana, Unió, y Convergència, marcará la gobernabilidad en Cataluña. La federación no se pone de acuerdo sobre la necesidad de acudir a las europeas en una eventual coalición con ERC, en un momento en que CiU cotiza a la baja en las encuestas y los republicanos aparecen disparados.
La dirección de Convergència defendió ayer que esta coalición electoral “cobra más sentido” después del acuerdo sobre la consulta. En cambio, Duran cuestionó que el pacto por la consulta propicie una coalición de CiU, ERC e ICV para las europeas. En el partido que dirige Oriol Junqueras son cada vez más las voces que ven con simpatía un acuerdo con CiU, aunque fuentes del partido reconocen que cualquier pacto está “frío”. Uno de los impedimentos del acuerdo son las malas relaciones entre Unió y ERC. Ayer el líder democristiano, Josep Antoni Duran, y Junqueras, intentaron limar asperezas en una reunión de una hora, prevista antes del pacto, que se cerró sin ninguna concreción. A la salida, el republicano confirmó que se enfría la posibilidad de un pacto de Gobierno: “No hay ninguna urgencia”.
Duran y Junqueras se reúnen en la sede de Unió
El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, y el presidente de ERC, Oriol Junqueras, se han reunido en la sede de los democristianos en el primer encuentro formal entre ambos dirigentes que se produce el día después del acuerdo entre CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y CUP sobre la consulta soberanista. Según fuentes democristianas, la reunión se ha iniciado poco después de las dos de la tarde, cuando Junqueras ha llegado a la sede de Unió y ha sido recibido cordialmente a pie de calle por el líder republicano. El encuentro, previsto desde hace días, estaba pensado para que ambos dirigentes se conocieran y hablaran de la actualidad, ya que nunca se habían reunido formalmente desde que Junqueras entró en el Parlament como líder de ERC.
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