El Boss vence a la crisis
Unas 45.000 personas, 5.000 más que en su concierto de hace cuatro años, vibrarán hoy en Anoeta con Bruce Springsteen y la E Street Band
El Boss volverá a rugir hoy en San Sebastián. Todo está listo para que Bruce Springsteen arranque a las nueve de esta noche con los primeros acordes del repertorio de su último disco, Wrecking Ball, centro de su actual gira por Europa. Con 45.000 entradas vendidas (entre 65 y 83 euros, más gastos de distribución), 5.000 más que en su anterior actuación en la capital guipuzcoana en 2008, Anoeta estará a rebosar. Ni la crisis puede con el autor de Born in the U.S.A.
Un total de 28 camiones llegaron ayer a la capital guipuzcoana desde Francfort (Alemania), donde el Boss tocó el pasado sábado. El cantante lleva tras sí un equipo de entre 150 y 200 personas, buena parte del cual se encargará de que la calidad del sonido sea hoy impecable, una de las obsesiones de Springsteen. Quince especialistas se encargan no solo de afinar los instrumentos, sino de que el sonido surja en perfectas condiciones desde el escenario. Entre las peticiones que el rockero de Nueva Jersey ha hecho a la organización figuran nueve sofás, siete espejos de cuerpo entero, 12 camerinos y 12 sillones.
A diferencia de otros montajes de conciertos más espectaculares, como los de U2 o Coldplay, Springsteen prefiere un escenario más sencillo. “No se complica; le da más importancia a otros aspectos como el sonido y, por eso, pide un escenario cuadrado y cerrado”, explica una asistente de producción de Get In, promotora del recital.
Esta gira será la primera con grandes ausencias en la E Street Band, el grupo del Jefe. La muerte del saxo Clarence Clemons en junio de 2011, que se suma a la del teclista Danny Federici en 2008, ha dejado un gran vacío que Springsteen intenta llenar sobre el escenario a base de homenajes en directo. El autor de The River ha fichado a nuevos instrumentistas, entre ellos un quinteto de viento. En total, le acompañan 17 músicos en esta gira de 30 escalas, de las que cinco, inusualmente, serán en festivales de música.
Las entradas más baratas para el recital superan los 65 euros
El rockero partirá a Lisboa, donde actúa mañana, nada más terminar
La de hoy es la tercera visita del Boss a San Sebastián en cuatro años, la segunda con concierto. En 2009 pasó unos días surfeando en Gros, de cañas por el Kursaal y comiendo en algunos de los restaurantes de primera fila de la ciudad.
Las fotos de su baño en Ondarreta junto a su compañero de banda el pianista Roy Bittan fueron más efectivas para promocionar San Sebastián que cualquier campaña publicitaria. Las anteriores veces se alojó en el Hotel María Cristina. Con este actualmente en obras, se ha quedado en el Hotel du Palais de Biarritz. Está previsto que esta misma noche, nada más acabe el concierto, parta a Lisboa, donde actuará mañana en el Rock in Río.
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