Javier Pérez de Albéniz, Blasillo de Huesca por su ingenio en blog
Se reconoce su labor con 'El descodificador', una bitácora dedicada, en teoría, a la televisión
Un alcalde amigo de las bromas, Fernando Elboj, y un chispeante Antonio Fraguas 'Forges' hicieron los honores en la entrega del Blasillo de Huesca en el cierre del Congreso de Periodismo Digital de Huesca. El galardón, además de una suma en metálico, consiste en una figura de Forges dedicada a los que a través de su ingenio han hecho más accesible la red. Este es el caso del periodista Javier Pérez de Albéniz que, tras dedicar su premio a Miguel Delibes, mostró su intención de seguir haciendo crítica de una televisión "cada vez peor".
El jurado tuvo una mención especial a título póstumo al blog Letras Enredadas de Pedro de Miguel, recientemente fallecido, y a la diseñadora Ana Muniesa por la creatividad empleada en el cierre de soitu.es, que actualmente trabaja en EL PAÍS.
Pregunta: ¿Cómo empezó en la red?
Respuesta: Mi primera experiencia fue con "La corriente alterna", pero fue un desastre. Tras una excedencia en EL MUNDO, Gumersindo Lafuente me propuso hacer un blog sobre televisión en elmundo.es. Poco a poco aprendí que la actualización era una de las claves y pasé de hablar sólo de televisión.
P. Así nació 'El Descodificador', un blog itinerante...
R. Cierto. De ahí pasé a soitu.es, un medio que cosechó grandes críticas. Y de ahí a estar por libre, pero acepto ofertas.
P. ¿Qué tal con un blog "por libre"?
R. A nivel intelectual, bien. A nivel económico, ruinoso. No me acaban de llamar para poner publicidad ni nada. Supongo que el premio Blasillo disparará mi cotización.
P. ¿Qué posts tienen más éxito?
R. Eso el autor siempre lo sabe, pero es un peligro. Puedes tirar hacia eso y es lo fácil. Todo lo que sea sexo tira. También el famoseo cutre de televisión.
P. ¿Tiene algún límite en cuanto a temas?
R. No. Se debe hablar de todo. De hecho, la única vez que me han tratado de censurar fue un jefe mío para que no hablase de un presentador de televisión amigo suyo. Ni bien, ni mal. Simplemente, me pedía que no hablase de él. Lógicamente, al día siguiente le dediqué el post porque lo contrario es claudicar. Los límites los pone el sentido común.
P. ¿Modera los comentarios?
R. No. Ahora mismo, la gente escribe y pone su opinión. En EL MUNDO sí que había muchos fanáticos. Se notaba que era algo organizado porque iban a oleadas, por días. Los comentarios tienen bastante nivel.
P. ¿Cómo usa Twitter?
R. Me parece un 'tueste' importantísimo. Confieso que no lo entiendo. Me falta tiempo. Suena 'viejuno', pero es así, no soy perfecto. Tengo que aprenderlo.
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