Detenido en Reino Unido un ladrón de riquezas virtuales en el juego 'RuneScape'
Jugadores perezosos compran amuletos y armas potentes para mejorar los atributos de su personaje
Una detención en Reino Unido parece anunciar una redada de la policía británica y el FBI contra ladrones de riquezas virtuales en el juego RuneScape, cuyo escenario en la Red alberga más de diez millones de jugadores. Unos jugadores que atesoran dinero virtual y distinto tipo de botines además de trabajar el carácter de sus personajes dotándoles de muchos atributos.
El detenido es un joven de 23 años que recogía fraudulentamente contraseñas de acceso y con ellas despojaba a los personajes del jugador de sus riquezas virtuales y dinero, un dinero que puede cambiarse por auténtico. Una buena espada puede valer dinero real. El año pasado, en Holanda fueron condenados dos jóvenes por asaltar en RuneScape a otro jugador y, amenazándole con un cuchillo, le obligaron a dar un amuleto y una máscara del juego. El juez consideró que un bien virtual es un bien y por tanto quien lo roba es un ladrón, según The Times.
Un lucrativo mercado ha surgido a la sombra de estos juegos y el jugador que no quiere emplear tiempo en mejorar su personaje compra a terceros atributos y posesiones. China ha prohibido la venta de estas posesiones virtuales y el año pasado detuvo a dos hombres que habían abierto una granja de riquezas virtuales en la que tenían a 20 trabajadores jugando a destajo todo el día en World of Warcraft para acumular atributos que posteriormente vendían.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.