Se reanuda la perforación en alta mar en el golfo de México

Por primera vez desde que hace once meses ocurriera el accidente de la plataforma petrolera Deepwater Horizon, en el que murieron 11 trabajadores y que provocó un vertido de 4'9 millones de barriles de crudo al océano, la Casa Blanca concedió el lunes un permiso de perforación petrolífera en las costas del golfo de México. Supone el final de una moratoria de un año, un espacio de tiempo en el que el presidente Barack Obama eliminó la agencia que concedía permisos de exploración y perforación y que supervisaba las medidas de seguridad en la plataforma, y en el que además reformó las técnicas de control de la administración pública sobre el sector privado. Durante ese tiempo, la Casa Blanca congeló las perforaciones existentes y prohibió la concesión de nuevos permisos para extraer petróleo a una profundidad mayor de 1'5 kilómetros.

A pesar de las dimensiones del vertido del año pasado, el mayor de la historia de Estados Unidos, las plataformas petrolíferas son una sólida fuente de ingresos para la administración pública norteamericana y de empleos para los trabajadores de los Estados del sur del país. La Administración de Obama se planteó imponer una moratoria más larga, pero los Gobiernos de Luisiana, Tejas, Misisipí y Alabama -todos controlados por republicanos- y el Congreso federal insistieron en que era necesario reanudar el proceso de concesión de permisos. El precio del petróleo volvió a aumentar el lunes, situándose en 97 dólares (70 euros) por barril. Como muchas otras, la empresa Noble Energy, radicada en Tejas, vio congelados dos permisos en las costas del Golfo. Ahora ha sido la primera en obtener la autorización para reanudar uno de ellos, a 112 kilómetros de la desembocadura del Misisipí y a dos kilómetros de profundidad.

"Este permiso representa un gran avance para nosotros y para la industria de las perforaciones petrolíferas y de gas, y es un paso importante de cara a desarrollar de forma segura las fuentes de energía en alta mar", dijo el director del Departamento de Gestión de Energía Marítima del Departamento de Interior, en un comunicado en el que anunciaba la decisión. "Decidimos conceder este permiso por una razón muy sencilla: el operador demostró de forma exitosa que puede perforar el pozo en el océano de forma segura y que es capaz de controlar una posible explosión si esta se llegara a dar. Esperamos conceder más permisos de perforación en el océano en las semanas y los meses próximos atendiendo a las mismas razones por las que hemos aprobado este caso".

La plataforma accidentada el año pasado operaba a través de la subcontrata Transocean para el consorcio británico BP. Precisamente BP es copropietario del pozo que explora Noble en el Golfo, por lo que, indirectamente, ha visto reanudada parte de su actividad petrolífera en la zona. El año pasado, BP estableció un fondo de compensaciones a los afectados del vertido por valor de 14.500 millones de euros. El lunes, la Casa Blanca reveló que en seis meses se han beneficiado de él 170.000 personas, que han recibido en conjunto unos 2.500 millones de euros de aquel fondo. Se ha rechazado la petición de compensación de unas 130.000 personas por falta de documentación. Otros 8.000 casos se consideran fraudulentos y el Departamento de Justicia estudia llevarlos a juicio.

"Lo que no cubre ese fondo de 14.500 millones son las reclamaciones por parte de los trabajadores de las plataformas petrolíferas que perdieron sus puestos de trabajo por las moratorias impuestas por el Gobierno federal. Hay un fondo de compensación distinto para eso, por valor de 72 millones de euros", dijo Ken Feinberg, director del fondo de compensación a víctimas de la Casa Blanca, en conferencia de prensa el lunes. "Creo que, de los casos que tenemos abiertos, un 80% carecen de pruebas tangibles y convincentes de que merecen compensación. Es un porcentaje elevado, por lo que hemos escrito a los demandantes pidiéndoles que corrijan ese error de procedimiento".