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La campana capta parte del crudo en el golfo de México, pero no todo

Los pelícanos, víctimas del petróleo que llega a las costas de Luisiana

Yolanda Monge
HEBER LONGÁS / EL PAÍS

Se está avanzando, pero "nadie puede estar complacido mientras siga habiendo petróleo en el agua", declaró el almirante de la Guardia Costera, Thud Allen. Y petróleo en el Golfo hay, y mucho. Las víctimas más visibles -porque damnificados hay y habrá más- son los pelícanos cubiertos de crudo que llegan a las costas de Luisiana tratando de despegarse de la masa viscosa pegada a su plumaje, sin ningún éxito.

Cuando se habla del mayor desastre ecológico en la historia de EE UU, los éxitos hay que matizarlos. Todo apunta a que la campana de contención del vertido que se instaló el pasado jueves sobre el pozo averiado está funcionando. La propia BP sostiene que el nuevo dispositivo está capturando "la mayoría del crudo", pero no todo, según Tony Hayward, presidente de la compañía británica. En realidad, se estima que en un día se recogieron unos 160.000 litros, dice BP, cuando la perforación dañada expulsa casi cuatro millones de litros diarios, según estmaciones científicas independientes. Ahora, los ingenieros de BP intentarán cerrar los conductos de ventilación de la tapadera-embudo que dejaron abiertos deliberadamente para que el agua no pudiera entrar mientras salía crudo y se generasen cristales de hielo que hubieran hecho fracasar la operación -como sucedió antes-. La crisis está en su séptima semana desde que se produjo el accidente de la plataforma petrolífera y aún queda mucho por hacer y limpiar.

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Una bióloga americana trata de capturar un pelícano marrón recubierto de crudo en Grand Isle (EE UU).
Una bióloga americana trata de capturar un pelícano marrón recubierto de crudo en Grand Isle (EE UU).AP

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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