Los buitres volverán a alimentarse de carroña en el campo
El Gobierno lo autoriza 10 años después de las 'vacas locas'
El Ministerio de Medio Ambiente abrió ayer la puerta a que los ganaderos dejen carroña en el campo que pueda servir de alimento a los buitres. Lo hace 10 años después de que el miedo al mal de las vacas locas llevara a la UE a prohibirlo. El decreto llega junto a otros dos relevantes en medio ambiente ?el de control de especies invasoras y el de protección del área marina de El Cachucho?, algo que fue celebrado por los ecologistas. Puede haber sido el último servicio de un ministerio, el de Medio Ambiente, cuya existencia está en el aire si gana el PP las elecciones.
La primera de las normas proporcionará "alimentación natural de forma suficiente a distintas especies de fauna necrófaga amenazada como el quebrantahuesos, el buitre negro, el alimoche o el oso pardo", según una nota de Medio Ambiente. Ahora, las comunidades autónomas deberán establecer las zonas y los controles necesarios en la cabaña ganadera para evitar la transmisión de enfermedades.
Además, el Consejo de Ministros aprobó el decreto de control de especies invasoras, que enumera las especies que no se pueden comercializar y las que se deben eliminar. El texto incluye excepciones para especies que han generado una industria alrededor, sea de caza, pesca o peletería. Así, el arruí en Murcia o Castilla-La Mancha, el lucio, la trucha arcoíris, el visón americano, el cangrejo americano, la codorniz japonesa... podrán seguir explotándose. "El catálogo está bien, pero han cedido en todo lo que tiene que ver con caza, pesca y peletería", señala Juan Carlos Atienza, de SEO/Birdlife.
El tercer decreto declara la primera Área Marina Protegida en España: El Cachucho, frente a Cantabria. El ministerio tramita otra orden muy aplaudida por los ecologistas para establecer la primera red de áreas marinas protegidas para las aves. WWF saludó las tres normas.
Aunque Rosa Aguilar no ha derribado el hotel del Algarrobico ni cumplido otras de las exigencias ecologistas, sí ha tenido muy buena relación con las ONG, como lo prueba la aprobación de estas normas, quizá más técnicas, pero muy relevantes.
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