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El brote de 'E.coli' tóxico es inusualmente persistente

La resistencia a los antibióticos ha podido ayudar a la bacteria a sobrevivir en el medio ambiente

Los brotes de E.coli enterohemorrágicos, como el actual, suelen durar un par de semanas, pero este ha sorprendido a los científicos no sólo por su agresividad y por la incógnita de su origen, sino también por su persistencia: desde su aparición a principios de mayo ha pasado más de un mes y siguen surgiendo casos nuevos de infección, "lo que sugiere que sea cual sea la fuente, la bacteria está aún infectando a la gente", ha explicado a Nature Angelika Fruth, una microbióloga que trabaja en el Instituto Robert Koch, responsable del control de enfermedades en Alemania. Los científicos van descubriendo aspectos del patógeno y hacen conjeturas, pero siguen sin encontrar el origen de este brote que ha matado ya a 18 personas e infectado a más de 1.700.

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"Solo se ha documentado un caso del brote, el de una mujer en Corea en 2005"

El Instituto Koch informa que se están siguiendo varias líneas de investigación contra reloj, no sólo en los laboratorios de microbiología para conocer mejor la bacteria tóxica concreta y en los tratamientos médicos para los enfermos, sino también analizando diferentes alternativas en las que encontrar un hilo conductor de las infecciones que pueda conducir al origen, desde recibos de restaurantes de los pacientes que indiquen dónde han comido recientemente hasta festejos populares que puedan ser punto de confluencia de los afectados. También se está investigando en los servicios médicos si ha habido casos de infección de este tipo previos a la identificación del brote como tal.

La secuenciación de la bacteria supertóxica y su análisis ha permitido saber que tiene varios genes de resistencia a los antibióticos, según han informado los expertos del Instituto de Genómica de Pekín, en Shenzhen, que están colaborando con los especialistas alemanes. Las infecciones con este tipo de bacteria no se suelen tratar con antibióticos, explica Marian Turner en Nature, ya que el patógeno responde a la medicación incrementando la producción de las toxinas Shiga, "pero la resistencia a los antibióticos puede haber ayudado a la bacteria a sobrevivir y persistir en el medio ambiente". Algunos especialistas sugieren que esto apuntaría tal vez hacia el suelo o el agua como origen de la infección. "Esta cepa nunca se había encontrado en ningún animal, así que es posible que vaya directamente desde el medioambiente a los humanos", sugiere en Nature el especialista danés Flemming Scheutz,

El borrador de genoma ha permitido hacer una estimación de unos 5,2 millones de bases (las letras químicas del ADN), comentan los expertos chinos. La bacteria es E.coli enterohemorrágica del tipo O104, "pero es un serotipo nuevo, que no se había identificado hasta ahora en ningún brote", señalan. "La secuencia muestras que tiene un 93% de similitud con la cepa E.coli EAEC 55989 que fue aislada en la República Centroafricana y causante de diarrea grave. Sin embargo, la nueva cepa también ha adquirido secuencias específicas que parecen ser similares a las implicadas en la patogenicidad de colitis hemorrágica y síndrome urémico hemolítico. La adquisición de esos genes ha podido producirse por transferencia horizontal genética".

Un comentario recogido en Nature recuerda que si el brote concreto activo en Alemania es E.coli O104:H4, como indica el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), existe un caso previo documentado, de una paciente en Corea en 2005, que se presentó en la literatura científica en junio de 2006 en Yonsei Med.Journal.

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