Sanidad plantea a las consejerías ampliar las compras centralizadas

Aunque el éxito pueda parecer modesto -3,2 millones a repartir entre ocho comunidades-, la idea de crear una agencia centralizada de compras de medicamentos ha demostrado que ahorra y que puede ser ampliada. Por eso el Ministerio de Sanidad ha iniciado el procedimiento para aumentar la propuesta a muchos otros productos. En la lista incluida en la carta que el departamento que dirige Leire Pajín ha enviado a las consejerías de Salud se enumeran desde las vacunas para la gripe del invierno de la temporada 2012-2013 hasta antibióticos y productos sanitarios como sueros o absorbentes (pañales para adultos).

La idea de crear una central de compras se acabó de concretar en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (el organismo que reúne a los representantes de las comunidades y del Gobierno central) el 18 de marzo de 2009. Como proyecto piloto se planteó ofrecerla a las comunidades para la adquisición de las vacunas para la gripe de ese año, pero por problemas administrativos no se llegó a tiempo. Por fin, el 8 de abril de 2010 el Consejo de Ministros aprobó el acuerdo marco para realizar la adquisición, al que se adhirieron Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Madrid. Además, se incluyeron el Ingesa (el organismo que gestiona la sanidad de Ceuta y Melilla), el Ministerio de Defensa y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

El ministerio ofrece una amplia lista de adquisición conjunta

Las comunidades pueden incorporarse cuando quieran

El ahorro calculado de 3,2 millones permitiría comprar aproximadamente 600.000 vacunas, según los cálculos que hizo Sanidad. Aquella propuesta, sin embargo, se encontró con dos obstáculos: algunas comunidades ya tenían acuerdos con los laboratorios para comprarles las vacunas antigripales durante varios años a cambio de unos precios especiales. Otras Administraciones, simplemente, pensaron que ya habían negociado lo suficiente a la baja.

La nueva propuesta es mucho más amplia. Según la carta que Sanidad ha enviado a las comunidades, podría afectar a "las vacunas incorporadas en el calendario vacunal común del sistema nacional de salud, las vacunas de gripe estacional de la temporada 2012-2013; los antibióticos de uso más común como la amoxicilina, el amoxi-clavulánico, la cefazolina, la gentamicina y otros; los medicamentos antivirales (zidovudina, aciclovir), las eritropoyetinas y la hormona de crecimiento; los antineoplásicos con genérico o copia, como el Paclitaxel, Oxaliplatino y otros, y los sueros y otros productos sanitarios como alcohol, gasas, apósitos o absorbentes de orina".

Es de destacar el último de los apartados (el del material sanitario), que representa aproximadamente un coste de 3.000 millones de euros para las comunidades. Los medicamentos de venta en farmacia son unos 10.000, y los que se usan en los hospitales (como los antivirales contra el VIH) otros 4.000. En total se trata de una partida de 17.000 millones, por lo que con que solo se consiguiera ahorrar un 1%, serían 170 millones.

Además, Sanidad, convencida del éxito de la medida, deja abierta la puerta a incorporar las sugerencias de las comunidades. Estas pueden incorporarse al sistema cuando quieran.