Sanidad asegura que el trato que recibió Dalila fue el adecuado

Dalila Mimouni murió la madrugada del lunes al martes. Llevaba 15 días en la UCI. Antes, había ido a urgencias tres veces. Las tres la enviaron a casa. La familia de la joven de 20 años que falleció por la nueva gripe en Madrid asegura que no se la atendió bien y que hubo un gran retraso en el diagnóstico del H1N1. Las autoridades, tanto el Ministerio de Sanidad como la Consejería de la Comunidad de Madrid, insisten en que el trato fue correcto. Aseguran que los médicos siguieron con la joven embarazada el protocolo establecido. A Mohamed, su esposo, y al resto de sus familiares no les basta. Aseguran que denunciarán a los servicios de salud por negligencia.

Sostienen además que Dalila no padecía asma. Un factor que las autoridades sanitarias esgrimieron para explicar el agravamiento de la enfermedad que terminó con la vida de la joven. "Ella corría los 1.500 metros valla. ¿Cómo va a tener asma? Eso hay que aclararlo", dijo ayer su suegra, Habida. Además del buen estado de salud previo a enfermar, la familia de Dalila se apoya en los informes médicos. Sólo en el último, el que los médicos le hicieron en su cuarta visita a urgencias -en la que decidieron ingresarla-, aparece el asma bronquial. Aparece además que le fue diagnosticada en su anterior visita al hospital.

Un niño de ocho años, una mujer de 35 y un hombre de 32 siguen graves

"Dalila no fue ingresada antes porque no lo requería", dijo ayer la viceconsejera de Asistencia Sanitaria de la Comunidad de Madrid, Ana Sánchez, quien aseguró que la actuación de los médicos que atendieron a Dalila fue correcta. Aseguró que las tres veces que la joven acudió a urgencias no era necesario su ingreso. La atención, declaró, "fue la adecuada, la que contemplan nuestros protocolos para estos casos".

La familia lo duda. "Apenas le hicieron pruebas. No es normal alguien que llega embarazada con tanta fiebre. Deberían haber hecho algo más", critica Habida. La joven, como reflejan los informes, sólo recibió el antiviral oseltamivir -para el tratamiento de la nueva gripe- desde cinco días antes de fallecer. Algo que sus familiares no se explican.

Ellos no están contagiados. Las pruebas que les hicieron para ver si tenían el virus H1N1, como Dalila, dieron negativo. Sin embargo, todavía no se sabe si el pequeño Ryan, el hijo de la joven, que nació el lunes por cesárea con sólo 28 semanas de gestación, padece la nueva gripe. El pequeño se recupera en la unidad de cuidados intensivos del Gregorio Marañón. Su estado es muy grave pero estable.

Otras tres personas continúan en estado grave por la nueva gripe en España. El niño de ocho años, que padece el síndrome de Angelman -una enfermedad neurológica- y que está ingresado en la UCI del hospital infantil Niño Jesús se encontraba ayer "muy grave pero estable". La mujer de 35 años que está ingresada en el hospital de Getafe sigue grave, aunque, según fuentes del hospital "responde bien al tratamiento".

El hombre de 32 años ingresado en el hospital Joan XXIII de Tarragona también sigue grave. El afectado arrastra una enfermedad crónica añadida a la neumonía que sufre en ambos pulmones y que le mantiene en estado crítico desde el fin de semana. Su familia teme que esa enfermedad afecte a su recuperación. Sin embargo, fuentes médicas creen que esa enfermedad crónica es menos trascendente que los problemas respiratorios del enfermo. "Esta dolencia crónica no es respiratoria ni circulatoria, los factores de mayor riesgo que sufre el paciente. El principal problema es que era un gran fumador", señalaron. Los médicos seguían temiendo ayer por la vida de este hombre que ni está casado ni tiene hijos, según consta en el expediente médico.

Con información de Ferrán Ballsels y Javier S. del Moral