Proyectos de nanotecnología y biomasa, premios Hacemos Lo Imposible
Fallada la primera edición de los galardones establecidos por Sacyr
Un proyecto sobre la incorporación de la nanotecnología a los materiales de construcción y otro sobre el aprovechamiento térmico para que los purines no dañen el medio ambiente han sido seleccionados por el jurado del premio Hacemos Lo Imposible, en su primera edición, en las categorías de Innovación Tecnológica e Innovación Medioambiental, respectivamente. Cada premio está dotado con 18.000 euros.
El proyecto Nanotecnología en los materiales de construcción presentado por investigadores del Grupo de Estructuras de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla, tiene por objetivo establecer una línea de investigación centrada en la mejora de las características del hormigón, como las mecánicas, las acústicas y las térmicas, mediante la incorporación de nanotubos de carbono. Estas estructuras tubulares de dimensiones nanométricas encierran unas excelentes propiedades mecánicas que los convierten en la fibra más resistente que se puede fabricar actualmente. En palabras de los investigadores, el hormigón reforzado con nanotubos puede tener interesantes aplicaciones en construcciones de gran envergadura como puentes, túneles, presas y plataformas marinas.
El segundo proyecto premiado, Planta energética de biomasa con aprovechamiento térmico para el desimpacto ambiental de purines. ha sido presentado por David Gómez Berzosa y Jonathan Barrocal Descalzo, ingenieros técnicos industriales de Valladolid. Une dos elementos: una planta energética a partir de biomasa, que puede proceder del cultivo del cardo, (Cynara cardunculus); y una planta depuradora para el tratamiento de purines. Éstos son la parte líquida que rezuma del estiércol animal -especialmente, el del cerdo- y es muy contaminante. En las zonas de alta concentración ganadera el vertido incontrolado y manejo inadecuado de estos residuos puede causar graves problemas ambientales, ya que contaminan suelos y acuíferos.
La combinación de las dos plantas permitiría que el calor residual de los humos de la combustión de la biomasa se utilizara posteriormente para el secado de los lodos procedentes de la depuración de purines, que se podrían aprovechar como abono. El agua obtenida a través de este método se aprovecharía en la refrigeración de la planta de biomasa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.